La representación del horizonte es una metáfora de la distancia aparente, de lo que parece o creemos cerca, pero siempre símbolo de lo inalcanzable.
Esta propuesta surge de la experiencia de la distancia y de explorar en ella una abstracción particular. Desde la lejanía del lugar al que uno pertenece, la relación con lo ajeno y extraño está en constante tensión con lo ya conocido y familiar. La distancia física, espacial y emocional parece abstracta y relativa donde lo ajeno se vuelve familiar y viceversa, en un mecanismo cíclico.
La imagen conocida del horizonte sobre el agua es familiar pero es una imagen de un lugar que no es, una distancia intangible que no cambia aunque nos acerquemos. A su vez y de forma cíclica, la imagen formada por cuatro puntos geográficos lejanos entre sí, se unen en otro "no lugar".
'Trayecto entre la distancia' explora en la sensación abstracta de la distancia,...es un trayecto que se abre entre algo a lo que no se llega y desde donde no se parte. E.B.
Entrada actualizada el el 04 jun de 2015
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