Transmutaciones vincula conceptualmente los principios y procesos de la práctica alquímica con técnicas experimentales fotográficas, reinterpretando y actualizando esta antigua ciencia. Ambas disciplinas mantienen conexiones desde sus orígenes tanto en sus procesos como en sus propósitos. El fotógrafo y el alquimista trabajaban empleando distintas soluciones en el laboratorio, principalmente metales, y los fines de sus experimentos confluían en una búsqueda simbólica de la inmortalidad. La técnica empleada es el quimigrama, proceso en el cual se trabaja directamente sobre el papel fotográfico o película sin emplear la cámara ni ningún otro dispositivo, utilizando únicamente su capa fotosensible. Las imágenes resultantes muestran las reacciones de los distintos químicos empleados y en este caso, representan un imaginario de superficies planetarias, conjuntos estelares y nebulosas.