Descripción de la Exposición
En el origen de todo se encuentra un enjambre de relaciones, listas para ser rehechas en algo completamente nuevo. Este es el principio que opera en las pinturas recientes de Heather Guertin. En ellos, la abstracción no es una condición negativa, sustrayendo todo lo específico de una representación para llegar a la forma pura. En cambio, es un estado idiosincrático donde las formas surgen y se sumergen en ese enjambre de vínculos. Sus pinturas son abstractas en la forma en que las matemáticas son abstractas, como un sistema diseñado para expresar relaciones en lugar de objetos.
Sin duda, los objetos podrían sugerirse levemente en estas pinturas (las hojas de una planta de orquídea, una colección de piedras de río), pero aparecen, no como figuras en el suelo, sino como piezas de un rompecabezas encajadas en una superficie continua. Algunas pinturas son mosaicos de diferentes tratamientos: el confeti de puntos complementarios, un campo de pintura punteada, el lánguido arrastre húmedo sobre húmedo de un pincel. Otros son más uniformes, interconectados por líneas que tiemblan una encima y otra debajo de la otra. En estas obras, el verde azulado se sienta junto al verde lima, el púrpura o el rosa calamina, los colores imposibles de las piedras preciosas o los líquenes, colores tan sintéticos que la naturaleza tuvo que haberlos inventado primero. Guertin hace que sus superficies brillen o se hinchen, pero nunca retrocedan. También repelen cualquier retroceso conceptual: atrapando al espectador por su minúscula textura de clavo, no dejarán que el espectador caiga en la adivinación del material de origen detrás de ellos.
Pero hay material de origen. Guertin deriva sus composiciones de fotografías e ilustraciones seleccionadas de un alijo ecléctico de libros: volúmenes de divulgación científica, fotografía de la naturaleza, dibujos animados, etc. Corta bandas horizontales de sus páginas, las apila a lo largo y luego busca formas que migran a través de las costuras; estas formas se convierten en la base de sus pinturas. Aunque vagamente guiada por su interés en el idioma de la abstracción pictórica que se filtró en otros medios durante el siglo pasado, hay una cualidad de urraca en sus elecciones. Lo que importa de las imágenes seleccionadas no es la amplia influencia de la pintura moderna en la cultura de masas, sino el predominio de una tendencia perceptiva un tanto vaga que se convierte, en sus manos, en un principio de confederación. Una razón para encontrar continuidad a través de los cortes. El proceso de Guertin es una máquina-abstracción porque extrae estas relaciones intensivas entre diversas formas y campos de color. Ver el mundo de cierta manera, verlo de manera abstracta, es reconocerlo como algo concreto, etimológicamente hablando, “crecido juntos”.
Aun así, las líneas entrelazadas a través de sus pinturas podrían parecer decir que este mundo adulto ocasionalmente necesita algo suplementario para mantenerlo en una sola pieza. Un rastro que se tambalea rítmicamente pintado sobre un trazo más oscuro, las líneas se ven desde la distancia como hilo difuso. Pueden aparecer como telarañas colocadas sobre el lienzo o como los tubos de plomo en las vidrieras, sosteniendo pasajes puntillistas irregulares junto a astillas claustrofóbicas de pintura gestual. Guertin se ha referido a estas líneas como “cadenas”. La palabra transmite tanto su función conectiva como su presencia casual, provocando un contorno o un dibujo lineal, pero en última instancia nunca hace nada tan definitivo como tallar una figura. La cuerda tiene que ver con el enredo, incluso cuando parece estar analizando una parte de la superficie de otra.
Las cuerdas sugieren una respuesta a la pregunta del título de esta exposición: caminos ondulados que, como las líneas en relieve en una placa de circuito, dirigen nuestra atención energizada a través de las pinturas. Otra explicación más biográfica es que el título hace referencia a la línea de autobús que conecta la ciudad de Nueva York con el pueblo donde ahora vive Guertin, nombrando la ruta de una fase de su obra a la siguiente. Trailways es también un acrónimo que une los senderos con las vías del tren de acero, así como con el sistema de máquinas y personal que llamamos “ferrocarril”. Trailways, en otras palabras, es una palabra que insiste en las redes, sin distinguir las rutas técnicas de los caminos orgánicos, o los vehículos de los cuerpos, de los arreglos que los mueven. La misma insistencia vibra en las pinturas de Guertin. No la ausencia o la trascendencia de los particulares, sino el foco brillante en lo que los mantiene circulando, viniendo y dejando de ser.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España