Descripción de la Exposición Como si de una nueva pregunta hamlética se tratara, la muestra levanta una duda 'tocar, no tocar' que obliga al espectador a reflexionar sobre su relación con las obras de arte y a posicionarse como actor y creador de la experiencia artística. El titulo de la exposición nos remite también al tacto del artista, a una mano creadora que investiga, encuentra, lucha con la materia, sin dejar de pensar en las manos que vendrán para dar nueva vida a sus esculturas. Las obras de Etienne Krähenbühl son un acto de generosidad porque están hechas por y para el visitante. Frente a ellas, inicialmente, nos preguntamos perplejos si se trata de un juego, de una investigación científica o de un ensayo filosófico para luego comprender que una escultura puede ser todo esto a la vez. Liberados de la frustración que acompaña la interdicción de palpar y sentir el arte, descubriremos una nueva manera de 'ver' más completa y atrevida. Etienne Krähenbühl nace en Vevey en 1953. Tras dos años de estudios en la Escuela de Bellas Artes de Lausana, pone rumbo a Barcelona y París. De vuelta en Suiza, inicialmente en Agiez y posteriormente en su taller de Romainmôtier, el artista se centra en la escultura haciendo especial hincapié en las huellas dejadas por el tiempo en la materia. El punto de inflexión de su carrera coincide con el encuentro con el Dr. Rolf Gotthardt, del EPFL, experto en aleaciones especiales -'con memoria de forma'- y en metales superelásticos. Empieza entonces una colaboración que conduce al artista por un camino entre ciencia y poesía, delicadeza y monumentalidad, gravedad y ligereza 'para forzar los límites de la materia dejando aflorar los movimientos y los sonidos desde las entrañas de la tierra (Françoise Jaunin). Desde la mitad de los años 1970, Etienne Kráhenbühl ha presentado sus obras en una infinidad de exposiciones individuales y colectivas, en particular en Suiza, España, Francia, Bélgica, Alemania, Italia y Estados Unidos. Entre los numerosos galardones recibidos destaca el premio de la Fundación Edouard Maurice Sandoz que le ha sido otorgado en 2009. Actualmente establecido en Yverdon-les-Bains, el artista dispone de grandes espacios para desarrollar unos proyectos que adquieren cada vez más audacia y amplitud. 'Escuchando los fenómenos naturales y en busca de lo esencial, el escultor no cesa de depurar y monumentalizar su gesto, a fin de que la memoria y la música de los materiales puedan hablar.' (Françoise Jaunin).
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España