El poder y la fascinación de la imagen, el diálogo de las luces y de las sombras, de las formas y de los colores en los que se despliega la conmovedora belleza de la existencia, es lo que alimenta el lenguaje de la fotografía. Así, la mirada fotográfica golpea y emociona, interroga e inquieta, capturando algo que se hará eterno en una imagen que desafía lo efímero, del mismo modo que las tradiciones milenarias del pueblo tibetano desafían la transitoriedad de la existencia. Este libro de fotografías del Tibet concentra esas sensaciones y experiencias; está compuesto de cien fotografías tomadas en el Tibet en 2014, que registran retazos de la vida devota y sencilla inspirada por la visión espiritual del budismo tibetano.