Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Las esculturas que componen esta exposición, centradas en la idea y la imagen del tránsito, representan un nuevo y delicioso ejercicio de reducción -o depuración- y de adecuación del proceso creativo y de la sintaxis escultórica al mensaje poético de Evelyn Hellenschmidt: la artista establece, en cada momento, relaciones entre el devenir del dibujo en el espacio -la línea, omnipresente, es sin duda la forma más liviana que puede concebirse- y la propia actividad constructiva, íntimamente ligada a la imagen de la soledad, a la concentración y a la cavilación. Y puesto que esta escultora ha declarado que la razón por la que no emplea ni la piedra ni la madera es, precisamente, que el ruido que conlleva su manipulación es incompatible con su forma de entender el diálogo con la materia y la forma, su elogio de la repetición -nótese que cada escultura arbórea se realiza con un único modelo de rama y que cada escultura tiene su rama o módulo propio- ha de ser interpretado también como un discurso sobre la intimidad, la meticulosidad, el ensimismamiento y el trance: Hellenschmidt, como Kundera -y por supuesto, el Kierkegaard de La repetición (1843)-, indaga en la circularidad de la existencia, en la necesidad de lo familiar y concibe, en suma, el reencuentro como forma única y verdadera de encuentro. O de descubrimiento. Y así, lo obsesivo -en sus piezas los puntos de soldadura se cuentan por miles- dialoga, de nuevo, con lo ágil y espontáneo: pesadez y ligereza, meticulosidad y gracilidad, reiteración y hallazgo. Aunque en la génesis de esta última serie se halla un drama concreto -el naufragio periódico de las pateras en el océano-, a la postre el barco terminará representando de un modo más general el proyecto de vida humano, su sentido, sus contradicciones y, en cierto modo, su forma (el viaje del emigrante, su odisea, se convierte en una metáfora, en una suerte de modelo a escala, de la aventura de vivir); pero ilustra, también, el medio en el que se desarrolla esta historia individual: el espacio físico -tierra, mar, aire, gravedad...- y el social. De hecho, resulta tan evidente que las Barcas de posibilidades o las Barcas-cuna de Evelyn Hellenschmidt son imágenes de sueños, proyectos y esperanzas, como que ninguno de estos vehículos metálicos es susceptible de flotar: no sólo aparece ligado lo emocional -o lo intelectual- a aquello que es específicamente humano, sino que el desarrollo de esa humanidad en el mundo se contempla, si no como una imposibilidad, sí al menos como una fuerza que se topa, cuando quiere manifestarse, con ciertos obstáculos, dificultades y paradojas (como por ejemplo la barca provista de remos huecos, que hacen inútil todo esfuerzo del navegante)...
Las esculturas que componen esta exposición, centradas en la idea y la imagen del tránsito, representan un nuevo y delicioso ejercicio de reducción -o depuración- y de adecuación del proceso creativo y de la sintaxis escultórica al mensaje poético de Evelyn Hellenschmidt: la artista establece, en cada momento, relaciones entre el devenir del dibujo en el espacio -la línea, omnipresente, es sin duda la forma más liviana que puede concebirse- y la propia actividad constructiva, íntimamente ligada a la imagen de la soledad, a la concentración y a la cavilación
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España