En la pintura de Ferreyra, acrílico sobre madera y tela, prevalece el color Tierra Siena tostado conjuntamente con los gradientes, las transparencias, superposiciones, y escrituras que se dejan ver reflejadas en sus obras. En la pintura de Jorge Ricciardulli, acrílico sobre tela y tinta sobre papel, tierra es la que levantan los jugadores de polo cuando arremeten en ese juego de líneas moduladas. A lo largo de las figuras que se desintegran en un espacio de tierra siena utilizado como soporte, manchas y direcciones son las que se componen y recomponen la imagen de caballos y jinetes en medio de un juego de luces y sombras.