Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Gustavo Vázquez King pinta, vive e imparte clases en Águilas, donde tiene su estudio de arte en la bahía de poniente. Su actitud se resume con su frase ?no vivo de mis cuadros, solamente ellos me ayudan a sobrevivir?. Vive en su taller y nos dice que su dormitorio es también el almacén para su obra: ?No he celebrado ninguna fiesta, la mayoría de las veces sólo tengo alrededor de 300 euros al mes? explica el autor con total tranquilidad. Imparte clases de pintura a las que asisten alumnos austriacos, alemanes, daneses, muchos holandeses y algunos venezolanos. El artista es uno de los últimos bohemios, al que le resulta fácil reconocer su capacidad de inducir e interesarse por los asuntos más inesperados. Dicen los que han visitado su estudio que su taller artístico está en el sótano, desordenado y abarrotado con cuadros y esculturas, con antiguos croquis sobredimensionados de cafeterías artísticas que se extienden hasta el techo: el lugar de la obra pintada o su recinto de recuerdo artístico. Que todo aparece desordenado, irregular pero a pesar de todo es fascinante y que los visitantes se sienten lanzados hacia dentro, en el mundo de un informal, despreocupado y descuidado ambiente. Gustavo ha inaugurado muchas exposiciones desde 1975, en Argentina, Brasil, Bolivia, USA, Uruguay y posteriormente en España, país al que vino invitado por la Embajada de Uruguay. Para los críticos españoles es un pintor que su obra ha oscilado entre el expresionismo y el fauvismo (Paloma Herrero) que produce una reflexión con relación entre las formas lineales y la plástica del color (Miguel Ángel Blanco) en la que su sencillez radical produce una reacción más intelectual que emocional, mientras la imagen óptica es de un efecto especialmente cuidado, hasta el refinamiento (José Marín Medina). En esta muestra de arte digital de su 'colección tierra', la singularidad de sus propuestas fotográficas adquiere un relevante valor estético y conceptual que amplía la 'profundidad de campo' de las expresividades subjetivas. Son obras traslúcidas a los modos de entender y enfrentarse a las condiciones y los estilos de vida de los 70, años de profundos cambios y reflexiones sociales, reflexiones que muchos artistas no han perdido en su estilo a pesar de los nuevos horizontes artísticos actuales. Gustavo Vázquez King, desde la plataforma común de la fotografía y las artes plásticas, canaliza la atención de su experiencia individual en estas 13 obras digitales, hacia su personal reformulación y reinvención de las artes visuales. Construye, con su peculiar práctica, una imagen que se nos presenta como heterodoxa, transgresora e interdisciplinaria, y con ella crea unos contextos más vastos como artista. Y lo que todavía es mejor aún, sigue asumiendo en los tiempos actuales la posibilidad de afirmar su identidad como individuo.
Son obras traslúcidas a los modos de entender y enfrentarse a las condiciones y los estilos de vida de los 70, años de profundos cambios y reflexiones sociales, reflexiones que muchos artistas no han perdido en su estilo a pesar de los nuevos horizontes