Descripción de la Exposición
El tigre depredador o el jaguar deportivo nos observan desde la espesura de la selva igual que el ciervo asustado desde el medio del prado. Igual, un terremoto de emociones, miedos y expectativas compartidas. Su mirada fija es la cifra de su
presencia pero también delata la nuestra como presas. Cazadores de todo como somos, esa sensación es habitual. No
obstante, la cantidad, el desorden, la frondosidad y la confusión que suponen la selva o el bosque se magnifican y parali-
zan en la maravilla, se condensan, si sucede, en un punto mágico, en dos: esos ojos que siempre escrutan. En ocasiones,
descubrir a un animal mirándote fijamente es descubrirte perdido, tu posición en peligro directo: el mejor espectáculo de la naturaleza olímpica.
Supongamos que las fieras pintadas por Roberto Rodríguez podrían ser inofensivas y hasta tiernas en la escena,paraliza-
das o avanzando hacia nosotros. Nuestras formas de manipular la naturaleza son muy sibilinas y hacemos del encuentro
maravilloso una cuestión idílica. Pero lo que fascina es la maravilla, lo que atrae y engaña, aunque haya tanta pintura de
caza que se haya fijado en lo contrario ad paradiso.
Si hay algo que llama la atención en estas obras es el modo en el que se trata la naturaleza (y todo: el paisaje es un cons-
tructo botánico) en planos que sobresalen de la superficie “natural” de la pintura para evocar esos estratos de vegetación
provocando una profundidad espacial muy evocadora, inusitada, de ensueño incluso, tanto por los fondos universales y estelados como sobre todo en las capas superpuestas que, igual que las plantas, son el mejor marco para el cuadro natural: el lugar integrador a través del que vemos y somos observados.
Porque lo que hay en la pintura nos mira, y en estas obras de clara factura sintética, más.
Obras directas que aciertan en su particular psicodelia asiática respecto de la construcción del paisaje y son deudoras de
una época (y su cultura) que nos hace pensar en Hawai y el surf, el pop exótico, la música de garaje y hasta el skate, todo
ello pasado por el recuerdo atemporal de un señor francés conocido como El aduanero Rousseau (que nunca vio la jungla pero sí a las fieras).
Ricardo Forriols
Vicedecano de cultura, UPV.
Exposición. 25 sep de 2024 - 10 mar de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España