NoguerasBlanchard anuncia el ciclo de exposiciones titulado A L I E N T O comisariado por Anna Manubens para la galería, con la primera presentación del trabajo de Beatrice Gibson en España.
Hay exposiciones que supuran, sudan o condensan lo que ocurre a su alrededor. Surgen de lo contrario de lo que Ursula K. Le Guin llama “trabajar de la misma manera en que pasta una vaca”; sin ardor ni urgencia. A L I E N T O es un ciclo que arranca con la voz de Beatrice Gibson diciendo: “Todavía siento mi cuerpo pero es como si la piel se hubiese ido. Es todo nervio. Sin contornos. Latiendo.” Es una imagen sensorial bastante exacta de un cuerpo preso de adrenalina, hormona que agudiza los sentidos y tensiona los músculos con el objetivo de hacer posible una reacción in extremis.
La elaboración de este ciclo coincidió con el estado de alarma y...su inauguración tiene lugar en un mes de septiembre que debería saber a vuelta pero que, lejos de revestir la familiaridad de un retorno, está hecho de pura incertidumbre e improvisación. Lo habitual se ha vaciado de sus rasgos reconocibles. Algo chirría en esta inquietante y ralentizada normalidad. El programa parte de la discontinuidad; del quiebro que se produjo con el estado de alarma y de la adrenalina corporal, social y política que lo ha estado atravesando todo. A L I E N T O habitó en, y ahora alberga, la urgencia de urdir un plan para un futuro viable, in extremis.
El ciclo está hecho de estrategias para seguir adelante pero no habla desde la pretensión generalista y grandilocuente de las soluciones, sino de algunos rasgos que podrían hacerlas posibles. La intención es más la de poner sobre la mesa los problemas que la de inventar soluciones. No es ni salvífico ni concluyente es más bien alentador. Es como abrir espacio entre las letras de una palabra. Deliberadamente especulativo y situado, el programa piensa en recuperar el aire, en respirar. Eso que ahora hacemos de manera más autoconsciente que nunca.
Las cuatro exposiciones que componen el ciclo comparten la necesidad de pensar en estructuras de soporte. Hay en ellas un impulso de convocar voces y acompañamientos –literales, materiales o metafóricos– para salir adelante en compañía.
Entrada actualizada el el 17 sep de 2020
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