Descripción de la Exposición
El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta The Silence of Eternity, la primera exposición individual del artista canadiense Don Bergland en un museo en Europa. La muestra, comisariada por Patricia Bueno del Río, está compuesta por cincuenta obras de diversos formatos abarcando casi diez años de trayectoria profesional, algunas de ellas, han sido realizadas expresamente para esta exposición. Sus obras creadas a través de herramientas digitales, la técnica del modelado en 3D y el empleo de pigmentos sobre lienzo representan una narrativa teatral donde predominan temas como el tiempo, el envejecimiento, la nostalgia, la búsqueda de la utopía y las condiciones de la ideología que inhabilitan las mentes racionales de las personas.
The Silence of Eternity es una viaje a la introspección por la mente del artista a través de una selección de cincuenta obras realizadas desde 2013 a 2020. El título, que da nombre a la muestra, hace referencia al espacio de quietud que parece rodear la comprensión humana del concepto de eternidad. Bergland trata esta cuestión representando pequeños escenarios teatrales que reúnen a un grupo de personajes mirando hacia fuera buscando la eternidad y realizando preguntas sobre la existencia, esperando obtener una respuesta, que finalmente es el silencio.
El artista comenzó su trayectoria dibujando caricaturas y continuó explorando temas relacionados con el humor negro, lo que le llevó a adoptar el estilo personal que realiza en la actualidad. Más tarde trabajó usando diversas técnicas artísticas desde óleo sobre lienzo hasta el uso de herramientas y técnicas digitales en la actualidad.
Sus conocimientos sobre estudios clásicos con especialización en filosofía presocrática griega fueron la base para empezar a comprender los fundamentos de la estética psicológica de los que se nutre para construir los elementos que conforman su estilo personal al que el propio artista denomina como “surrealismo teatral”.
Bergland crea sus escenarios teatrales fusionando las herramientas tradicionales como los bocetos realizados a mano de sus obras o los pigmentos sobre lienzo, además de las herramientas digitales como las técnicas del modelado en 3D y los programas de procesamiento gráfico.
El artista utiliza herramientas y procesos digitales para crear sus piezas como el software 3D a través del que construye escenarios y objetos, además usa modelos, títeres o maniquís que puede moldear y combinar para posicionarlos en sus maquetas para expresar sus ideas. Una vez que crea sus maquetas, el artista retoca la iluminación, los tamaños o la posición de los elementos que conforman la escena teatral para posteriormente editar la fotografía digital pintando y texturizando para buscar el resultado final de su obra.
Los elementos de sus composiciones son organizados de una forma concreta siguiendo las propias ideas del artista, de esta forma deja abierta sus obras a múltiples interpretaciones por parte del espectador ofreciendo desafiantes acertijos mentales.
Mediante el uso estilístico del realismo, la exageración, los colores tenues y una utilización del claroscuro influenciado por las técnicas del Barroco y la época Victoriana, Bergland integra a sus personajes, objetos, accesorios y decorados en sus escenarios teatrales.
La ambientación de sus obras se ve claramente representada por un escenario encarnado por un suelo de baldosas o estampados que conjuga con un telón de fondo donde prevalecen los paisajes naturales, las nubes o un cielo turbulento.
Algunos de sus telones toman como referencia una imagen que se repite en algunas de sus obras como en Masquerade (2018) o Bathsheba (2020), entre otras, donde el artista las desplaza, las invierte o les altera el color aunque siempre corresponde con la imagen inicial.
Su estilo muestra temas como el circo, la ficción o el uso de personajes amorfos con los que espera provocar una sensación de inquietud y rareza ante la imagen que va a presenciar, además de colores muy saturados que le acercan al movimiento underground del Lowbrow.
Hay ciertas figuras cuyo aspecto puede parecer inquietante, el artista las denomina “phantoms” que en inglés “phant”, hace referencia al elefante (elephant) de ahí poder reconocer las patas de este animal en algunas de sus obras. Su apariencia es de un cuerpo de animal y combinaciones de otros elementos como se aprecia en Temptation (2016) o Sacrifice (2017), entre otras.
En sus obras se aprecia una clara influencia del dadaísmo, el existencialismo y el absurdo, aunque actualmente, explora temas relacionados con el concepto de la existencia humana y la mortalidad como el tiempo, el envejecimiento, la nostalgia, la utopías y las condiciones de creencias que liberan o aprisionan la mente humana.
En sus obras Anniversary (2016), Eden (2017), Ritual (2017), Eden (2017), Homecoming (2017), Exile (2019), Lullaby (2020) o Reunion (2020) trata la nostalgia como un estado de anhelo de algo en el pasado.
A través de su trabajo, el artista muestra la preocupación por el paso del tiempo, más cerca de la mortalidad y el fin de la vida como se observan en algunas de sus piezas como Tempus Edax Rerum (2020) donde uno de sus personajes sostiene un reloj, Chronos (2016) un personaje en silla de ruedas mirando un reloj quizás esperando que suene, Exit (2017) una figura masculina con maletas esperando coger o ver pasar el tren, además de Memory (2017), una especie de buzo en silla de ruedas rodeado de ratas.
La visión o el deseo de habitar en el lugar perfecto pero inalcanzable se destaca en obras como Utopians (2013), Salvation (2017), Entering Paradise (2017) o Paradise (2020).
Sus personajes se caracterizan por ser figuras amorfas o maniquíes que posan con cierta rigidez en sus posturas, sus rostros expresan la angustia por comprender su propósito dentro de un entorno teatral, similar al carnaval o de apariencias que integren los mundos barrocos, victoriano e incluso el moderno.
En sus composiciones, en ocasiones, para aportar cierta dramaturgia, Bergland emplea máscaras o maquillaje para tapar las expresiones del rostro de sus personajes como en las obras Entering Paradise (2016) o Delusion (2019) en la que usa maquillaje de payaso. Sin embargo, en otras de sus obras, emplea las máscaras características de una época histórica como las utilizadas por los médicos durante la Peste en el siglo XVII, este elemento provoca en el espectador un sentimiento de rareza e incomodidad como en las obras The Teaching (2016) o Antique Deuce (2020). Mientras que en otra ocasiones, utiliza una venda en los ojos y un velo ceremonial como en la imagen Masquerade (2018), máscaras venecianas en la imagen Duet (2017), un casco de buceo en la imagen Memory (2017) o una máscara de gas en Tempus (2019).
Sus piezas se caracterizan por el uso recurrente de elementos en sus obras como las ratas, la carne, los globos rojos, las flores, los querubines, las ovejas o los fantasmas, entre otros.
Aunque la rata tiene diversos significados culturales, Bergland las usa en sus composiciones basándose en su propio significado, como una criatura menospreciada por la sociedad que como tal, vive en la frontera de la existencia aceptada, el uso de este recurso puede verse en obras como Doctrine (2017).
Para representar la materialidad usa la carne cruda que une a los humanos a la tierra como en Newton´s Folly (2016) donde un globo aerostático de carne es sujetado por unos individuos o Compromise (2020), una mujer con la cabeza cortada como si fuera filetes de carne.
Emplea los globos rojos son símbolo de inocencia y libertad de la infancia, el artista los usa como recurso en varias de sus obras como Anniversary (2016), Doctrine (2017) o Baal (2017), una oveja sobre unos ruedines sujetando un globo rojo.
También es habitual ver en sus composiciones imágenes donde aparezcan flores como las rosas o los crisantemos que simbolizan esperanza, como en Entering Paradise (2016), Utopians (2017).
Las ovejas representan inocencia, pureza, ingenuidad y pensamiento colectivo, dispuestas a creer y recibir todo lo que se les ofrezca, por ello, Bergland a menudo las utiliza en sus composiciones como en One For My Master, The Skeptic, Belief (todas de 2020) donde un círculo de ovejas parecen adorar a una figura. En ocasiones, las representa como un elemento individual en la composición como en Eternity (2017), Pontius (2019), Showdown (2020).
Intrigado por la exploración sobre el simbolismo, las intenciones y la iconografía del cristianismo especialmente en las épocas del Renacimiento y el Barroco, Bergland vuelve a usar a la oveja o cordero como por ejemplo en Agnus Dei (2016), como cordero de Dios que eliminó los pecados del mundo.
Don Bergland (Victoria, Canadá, 1946) Licenciado en clásicos con especialización en filosofía presocrática griega. Actualmente es profesor asociado de educación artística en la Universidad de Victoria, Canadá, donde vive y trabaja. Ha presentado sus obras en más de 250 exposiciones a nivel internacional y ha sido galardonado con más de 80 premios por su trabajo. Su trabajo está representado en importantes colecciones corporativas y privadas como The Gulf Oil Corporate Collection (Alberta), The Madrona Centre Permanent Collection (BC), The Canadian Utilities Corporate Collection (Alberta), The Timothy Eaton Foundation Collection (Canadá), The Chevron Standard Corporate Collection (Alberta, así como en colecciones privadas en Canadá, Estados Unidos y Europa.