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Interesada en la interacción del sujeto con lo que existe a su alrededor, la artista se explora a sí misma y analiza las relaciones entre persona y objeto, simbolizados en su propio autorretrato y en un papel arrugado, conjugados en dos series fotográficas realizadas en 2008.

En primer lugar se muestran cuatro imágenes pertenecientes a la serie 'Capiratien', palabra inventada que alude tanto al objeto que oculta el rostro del artista, el capirote, como a la artista en sí. Además del capirote la autorretratada se muestra cubierta por una prenda que oculta, envuelve, al igual que el papel, y oprime sus movimientos de manera que intensifica el poder metafórico de la escena. La utilización de largos tiempos de exposición provoca que la cámara registre todo lo que pasa y la luz empleada queme ... la imagen, de modo que lo que servía para ver acaba ocultando la realidad, ya que la figura desvanece en la claridad tenue que envuelve la composición. Se genera así una especie de velo que, según apunta Patricia Manrique en el texto que acompaña la muestra, oculta y a la vez expone: 'Alexandra se vela y desvela en una búsqueda sin meta prevista, delante y detrás del objetivo'.

En íntima relación con este trabajo se expone otra serie de imágenes de la serie 'Paper', que se compone de seis imágenes de pequeño formato. En esta serie un papel arrugado se convierte en protagonista, haciendo referencia al envoltorio con el que solemos recubrir los objetos y al que muchas veces otorgamos más importancia que a lo que se encuentra en su interior. El objeto se convierte en sujeto de interés. Esta serie se complementa con otras dos de mediano formato 'Paper head' y 'Paper Jacket', donde la imagen de la artista se funde con el papel que servía de capirote, de modo que persona y objeto acaban siendo una misma cosa. Esta idea queda subrayada por un objeto escultórico donde un envoltorio de papel atesora una cámara oculta que registra las imágenes del espectador que, convertido en 'voyeur', se asoma a su interior, mientras una pantalla muestra su imagen a tiempo real, incrementándose la confusión entre quién mira a quién.