Como teoría estética el neoplasticismo fue un movimiento artístico que buscaba la representación total de la realidad a partir de la abstracción geométrica. Dentro de los preceptos que articularon a esta corriente se puede señalar la idea de un lenguaje plástico objetivo y universal, que buscaba la depuración de las formas hasta llegar a elementos fundamentales, dando como resultado obras a partir de planteamientos racionalistas que re definieron a la representación plástica como un modelo analítico del mundo. El proyecto descrito como Teorema Neoplasticista del Subsalariado, se apropia de dichas premisas para crear un dispositivo de situación escultórica con la galería. El análisis arquitectónico del lugar queda mediado por planos de color creados con trapos, jergas y paños empleados en el día a día como herramientas de aseo del espacio de exhibición, organizados a partir de una estructura metálica que alude al modelo neoplasticista citado, en un afán de reflexionar...críticamente sobre la pauperización del trabajo cultural y la diversificación de los puestos de trabajo derivados de la industria artística, tomando como punto de partida la actividad menos remunerada de la estructura institucional: la intendencia de los recintos, como una metáfora del debilitamiento del campo del arte frente a los diferentes mecanismos del mundo post-industrial. En este campo todos los días se limpia, se trapean los pisos y a partir de ello, se recoge el polvo de todos aquellos que participamos del contrato social del arte, en una suerte de eterno retorno de lo que se puede entender como utopía inalcanzable de comprender a la realidad como totalidad.
David Miranda
Entrada actualizada el el 14 may de 2018
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