La presente muestra es un viaje a través de la importancia del paisaje en el arte salvadoreño y su influencia en la producción contemporánea. Se basa en el paisaje como elemento transversal a lo largo de la historia del arte, tanto en lo abstracto como en lo figurativo, y que aparece reflejado como tema recurrente en el arte del siglo XX y XXI. El paisaje navega entre lo visible y lo invisible, entre lo evidente y lo aparente, convirtiéndose en un susurro que envuelve gran parte del arte salvadoreño.
La abstracción nace, formalmente, en el siglo XX. Si bien las primeras experimentaciones abstractas vienen desde finales del siglo XIX, no fue hasta la primera década del XX que aparece como tal. A través del recorrido de Susurros territoriales podremos apreciar la convergencia de estéticas y cómo estas se complementan. La abstracción se trata de un proceso de... observación, reflexión y comprensión de una imagen específica, en busca de la esencia, que puede encontrarse en la forma, textura, colores, el concepto o la emotividad que provoca. Todo depende del proceso de construcción de la obra.
En la exposición, el paisaje se racionaliza y “simplifica” para sustraer aquello que lo hace esencial. A través de las obras, pasamos de una memoria romántica a una memoria más visceral. Pasamos de un ideal nostálgico a una realidad severa. Transitamos del paisaje natural a una de las temáticas más abordadas en la contemporaneidad artística salvadoreña, el paisaje urbano y su violencia.
La muestra busca la introspección. Busca que el espectador reflexione alrededor de su entorno, en un cúmulo que aglutina lo rural con lo urbano. La exhibición propone una lectura basada en la memoria de nuestra propia identidad: lo que nos rodea, lo que experimentamos y recordamos de nuestro contexto.
Entrada actualizada el el 30 ene de 2023
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