Descripción de la Exposición Óscar Bento da otra vuelta de tuerca a su quehacer diario y convierte su taller en laboratorio para presentarnos, en esta ocasión, su mirada sobre la Música, inseparable compañera de viaje desde su infancia argentina y principal fondo de sus telas, tal pareciera como si esta musa le proporcionara la base que mancha de color la tela en blanco. La Música en su esencia, el ritmo, el canto, la intensidad variable del sonido, la cadencia, el contratiempo y la sorpresa de los cambios. Por eso escoge con sensibilidad cada pieza y la hace sonar muchas veces. Mientras, no cesa de transformar en su cabeza las ideas en imágenes, para crear. Ya sea inspirado en Miles Davis, Jan Garbarek, Beethoven, Piazzola, o en un violonchelo de Bach, por citar algunos ejemplos de lo que escucha a diario, Óscar ha planteado esta exposición como una serie de estudios de diferente naturaleza. Uno de ellos se dirige a las monocromías, haciendo del color la acústica de los espacios. El compás en el que han sido compuestas estas obras monocromas trasciende al mundo de la plástica, generando un movimiento que se define ya por la franja lineal que interrumpe apenas el color, ya por los picos de intensidad dibujados en forma geométrica. Otro de estos estudios alude a la oscuridad en que se disfruta de la música en los teatros y las salas de conciertos, pero también en la soledad del que cierra los ojos y la percibe íntimamente. El humo blanco de un cigarro en un local de Jazz se combina con las luces de color de los focos y el metal del trombón frente a nosotros... con el solo de un saxo o el brillo de una Big Band. Un tercer estudio revela formas que parecen coincidir con las gráficas en movimiento que manejan los ingenieros de sonido para la ecualización, el volumen, el desglose instrumental de una composición, etc. De hecho, en estas líneas transversales que dividen el lienzo por la mitad ha desmenuzado el sonido de la percusión, el viento, las cuerdas, un solitario bandoneón o una viola, con la intención representativa de la propia música que suena a todas horas mientras trabaja. Nada hay más abstracto que la Música (con la cauta excepción de alguna composición descriptiva). El reto de darle forma viene de antiguo, convertida en alegoría, musa, o diosa. La abstracción plástica también lo ha hecho. Óscar busca, como siempre, un tema que descontextualizar para representarlo según su habitual y general manera de mirar la realidad.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España