A veces los encargos abren puertas inesperadas al artista, descubriendo un campo fructífero de creación. Hace años, un conocido coleccionista de fotos de cementerios, Guillermo Balbona, pidió a Jorge Fernández Bolado una pieza nueva para su colección. De esta anécdota surgió un proyecto que se fue prolongando en el tiempo hasta cristalizar en esta edición de Foconorte. Esa dilatación en el proceso creativo de la muestra, supuso el desarrollo paralelo de un proceso de reflexión y análisis sobre el tiempo, la fugacidad, la muerte y los ritos funerarios en nuestras sociedades, la espiritualidad y la vida. Las fotografías, en blanco y negro la mayor parte, muestran detalles y aspectos del particular urbanismo de los cementerios de diferentes ciudades de Europa como París, Milán o Santander. A la elegancia clásica de las composiciones se suma la elección de los temas dotados del simbolismo y la metáfora ... propios de la poesía.

Sueños fugaces es una exposición concebida como un todo coherente, como una escenografía en la que cada personaje dialoga con los demás y cada uno contiene en sí mismo el concepto general. Toda ella se articula en torno a una enigmática fuente. De su interior emana sin descanso el agua, casi imperceptiblemente. Es como una fuente de vida que alimenta la paradójica belleza de los ajuares de la muerte. Una fuente de luz que riega las ciudades de muertos para los vivos. Ciudades donde el tiempo se extingue bajo la hierba y el silencio se adueña del cielo. Vagando por el aire quedan, huérfanos, aquellos sueños fugaces.