Descripción de la Exposición
Georges Ward nos presenta una exposición amplia, con unas noventa obras de diferentes tamaños, pequeñas y grandes, cuadradas y redondas, incluso alguna tridimensional. Parecerán muchas, sin embargo, la forma de trabajar por series del artista y su disposición rítmica, al disponerlas agrupadas, resultan eficaces para captar el mensaje -los múltiples mensajes- y armónicas para captar la belleza. Hay que tener en cuenta que nuestro artista ama y disfruta de la naturaleza, de la belleza que encierra, unas veces de forma ostensible y abierta y otras con necesidad de buscarla y rebuscarla.
La vida no es aparente pero el artista busca y encuentra una abundancia vegetal y de vida increíbles. Y es que la vida justifica todo y se adapta el medio.
La muestra gira en torno a unas cuantas grandes obras y a su lado se diversifican otras agrupadas por series. El resultado es la armonía y el equilibrio, que no podía faltar en alguien que se preocupa y aplica la sección áurea en sus obras.
Decía que Georges Ward pinta la naturaleza, el paisaje, los montes, las flores, los desiertos, la flora y la fauna, el cielo, la tierra, el aire y el agua, los peces, los pájaros y siempre representa el mundo con devoción, respeto y admiración. A la vez, encontramos simbolismo, metáforas y formas de exaltación de la naturaleza que nos envuelve, para que no se deteriore, dado que es la única naturaleza que existe y el único planeta donde vivir.
Ricardo García Prats
(Texto extraído de El viaje iniciático de Georges Ward por el universo)
Exposición. 05 oct de 2017 - 26 nov de 2017 / Palacio Montcada / Fraga, Huesca, España