Descripción de la Exposición
Olga Antón (Zamora, 1963-2013) nos ha dejado un trabajo artístico de sincera reflexión interior, propuestas estéticas característicamente subjetivas y escrupulosamente personales que comparten una profunda dimensión poética. “Mi obra es una representación mimética de mis emociones y mis vivencias, sobre todo de lo que pienso” decía ella misma en 2008, señalando aquellos trabajos rigurosamente abstractos como una imitación de su ser, expresión estética de experiencias íntimas, sensoriales e intelectuales.
Poco después, iniciaba un proceso de progresiva recuperación semántica en sus obras que le llevaron a introducir en ellas, sin prejuicio alguno, tanto textos como objetos encontrados de elevado simbolismo, haciéndolos convivir en entornos de neutra abstracción o en estructuras realizadas con elementos de producción industrial. La evidencia del giro formal contrastaba con la fidelidad al ideario estético ya expresado, que era reafirmado en su obra de 2009 Autorretrato, donde un explícito “soy lo que pienso y lo que siento” daba inicio al texto con que la autora se definía. La asimilación entre identidad personal y obra plástica era completa.
Convencida de esta identificación, su trabajo se orientaría hacia la formalización de un léxico personal y la creación de un repertorio de máximas vitales que terminaron por configurar un álbum íntimo. Unas veces simples palabras y en otros casos frases y textos más extensos se hacen visibles sobre las obras, donde encuentran un trasunto simbólico en su correspondiente combinación de objetos encontrados, siempre los mismos aunque dispuestos en cada ocasión de diversa manera y en precisa relación. En cada obra se hace explícito, sin posibilidad de ser disociado, el doble registro del pensamiento y la emoción; en cada trabajo se plantea una reflexión sobre la naturaleza de la representación estética, concluyéndose siempre que se trata de la plasmación del sujeto mismo.
Olga Antón era consciente de que un trabajo de tal índole, centrado en una exploración espiritual con tintes autobiográficos pero sin intención narrativa, acometía una permanente definición personal y al mismo tiempo interpelaba al espectador y lo incitaba a tomar conciencia de su propia experiencia, a resituarse en el plano ético y emocional. Consecuentemente, siempre trató de propiciar los ámbitos más adecuados y los canales más favorables para facilitar un intercambio fluido de propuestas estéticas y planteamientos artísticos. Tanto en Barcelona como en Madrid, en Zamora e incluso en Litos, sus proyectos culturales, mezcla de activismo social y gestión artística, de iniciativa colectiva y de impulso personal, intentaron dar cobijo a quienes se expresaban, como ella y como todos, de modo único.
Hoy la Asociación Litense de Arte Contemporáneo Olga Antón (alacOA), formada por familiares y amigos de la creadora, da continuidad a su legado vital, conservando y difundiendo su obra, alentando encuentros para la manifestación creativa y ofreciendo oportunidades para la visibilización del arte contemporáneo.
Alberto del Olmo Iturriarte – Museo de Zamora
Formación. El 30 ene de 2025 / Fundación Juan March / Madrid, España