Bajo el título Minería del alma (Soul Mining), el trabajo de Daniel O'Sullivan es un intento de ir más allá de la piel y de la carne sin detenerse en la mera representación mimética. Profundizar más allá de la superficie del individuo, de sus expresiones y gestos, tiene para el artista una infinidad de posibilidades a la hora de dialogar con el alma de su retratado, obviando las palabras lo que la mirada le puede expresar. Es el conjunto del rostro lo que abre la puerta a la intimidad de su alma, volviéndose contundente y ocupando los espacios vitales del que observa.
En esta, su segunda exposición individual, se puede apreciar la evolución de las pinturas de la serie Minería del alma. Tras esa primera exposición, el artista descubrió que al reunirse con los sujetos de las pinturas (a veces meses después de haber sido pintados), éstos a menudo no se...asemejaban ya a la imagen que había quedado plasmada. El parecido físico prevalecía, pero la emoción (el alma) que se había esforzado en capturar en la pintura, había desaparecido de sus rostros, sustituyéndose por una emoción diferente. El resultado eran unos rostros notablemente cambiados. Esta observación le llevó a preguntarse si sería capaz de capturar más de una emoción en una misma pintura y cómo podría plasmarlo en un lienzo. Daniel insiste:
Aunque pinto emociones a través de rostros, rechazo el término retratos para mi trabajo. Considero que los retratos tradicionales luchan por conseguir lo contrario de lo que busco, es decir, tratan de eliminar las emociones por ser éstas temporales. El objetivo de los retratos tradicionales es capturar una versión neutral atemporal del sujeto, que no cambia en los meses o años posteriores. Mi objetivo, sin embargo, es capturar un momento de transición o emoción, captar el poder de las emociones conflictivas cuando interactúan. En ocasiones uso emociones muy básicas; otras veces son más sutiles.
Daniel O'Sullivan, artista inglés afincado en Madrid, desarrolla su arte dentro del género del figurativo poniendo el acento en la trascendencia que ofrece el rostro humano. Formado en Bellas Artes en Leeds Metropolitan University, tuvo la oportunidad de realizar una estancia de intercambio en la Universidad Complutense de Madrid. Es esta ciudad la que presenció su primer cambio importante: le enamoró hasta tal punto que decidió formar su familia aquí. Sin abandonar su pasión por el arte, realizó varias exposiciones, tanto colectivas como individuales, así como encargos concretos. La vida en un momento dado le empujó a guardar esa pasión en un cajón, hasta que en el 2012, la necesidad y las ganas de crear, superaron a las obligaciones cotidianas y decidió realizar una serie de piezas, Soul Mining, que mostrasen que la pasión no se había extinguido en ningún momento.
Entrada actualizada el el 04 dic de 2015
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