Primera exposición retrospectiva en Argentina de la poeta, artista visual y activista feminista Cecilia Vicuña (Santiago, 1948). La muestra hace una revisión de casi sesenta años de su obra desarrollada entre 1964 hasta la actualidad.
En palabras de Vicuña: “Soñar el agua presenta una mirada del pasado, presente y futuro” de su trabajo tomando como punto de partida la justicia ecológica, la crisis medioambiental producto de la desertificación de la tierra, los incendios de bosques amazónicos y la desaparición de los glaciares. La exposición reúne cerca de noventa obras, entre ellas pinturas, dibujos, serigrafías, collages, textiles, videos, instalaciones, arte sonoro, intervenciones en espacio público, libros-objeto, documentación de escenografías teatrales, programas de televisión infantil, y performances sonoras realizadas en distintos lugares de América Latina y Europa.
Este proyecto enfatiza la obra de Vicuña como un ejercicio que honra el equilibrio con la naturaleza y la reciprocidad del mundo natural, sin agredirlo o intervenirlo...violentamente. Su trabajo valora la dimensión ritual, medicinal y sanadora del arte. Su comprensión cíclica del acto creativo se manifiesta en un entendimiento del arte como una acción del futuro: un acto de creación que invita a nuevos actos de creación. Así, uno de los ejes principales de esta exposición son obras y proyectos orientados a la participación colectiva, a la movilización y al intercambio humano y no humano.
Organizada en colaboración con el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile, la exposición está concebida especialmente desde una perspectiva del sur de América, subrayando sus vínculos con Chile, la cordillera de los Andes, la memoria textil precolombino (el quipu incaico, los textiles Paracas, entre otros), las luchas feministas y el erotismo, así como las luchas de las comunidades indígenas amerindias. La poesía cumple un rol tejedor y busca activar formas de movilizar un cambio en nuestra relación con la tierra. “Sin humedad no hay humanidad” señala Vicuña.
Los componentes más fuertes de la exposición son lo participativo y la colaboración, el lugar del cuerpo en la obra de Cecilia, la memoria andina a través del quipu. También incluye pinturas, dibujos, collages, serigrafías, videos, fotografías, textiles e instalaciones, así como registro de innumerables acciones realizadas en diversas ciudades. Sus obras no son objetos inertes sino fuerzas que movilizan deseos y activan procesos colectivos.
Curador: Miguel A. López.
Entrada actualizada el el 27 feb de 2023
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