El ser humano ha tenido siempre la necesidad de conocer cual es su papel como individuo en el mundo. Lugar, Espacio y Entorno son temas complejos que siempre han preocupado a Dieter Zurnieden y que están, de una otra forma, presentes en toda su extensa producción artística.

En cada una de sus obras el artista se enfrenta a la resistencia del material (piedra, madera, plancha de cobre o papel) penetrando, horadando y excavando sus superficies en un proceso fascinante, en el que el cambio manifiesta la ambivalencia entre la realidad y el arte.

Aprovechándose de la riqueza de matices, que consigue ... con las tintas blanca y negra que le ofrece la técnica del agua-tinta, se abre al artista un universo tan lleno de color, oscuridad y brillos como de expresividad dramática que abarca desde la tensión a la ternura lírica.

Líneas negras, aisladas o formando redes, contrastan con suaves toques pictóricos; abstracciones y estructuras geométricas se corresponden con formas miméticas; elementos tectónicos y no tectónicos construyen, en armoniosa sintonía, un espacio tridimensional lleno de movimiento y energía vibrante.

Los aguafuertes 'blancos' de Zurnieden parecen vacíos, inocentes y puros, parecidos a una hoja de papel en blanco enmarcada, pero una mirada mas atenta nos revela que bajo esta epidermis surgen suavemente estructuras que laten desde su interior. La interpenetración y superposición de las tintas revelan al espectador atento una vida secreta interna, en metamorfosis constante, induciendo a este a redefinir nuevamente su mirada.

Su obra plástica se caracteriza por la claridad y simplicidad de los volúmenes, la precisión en la ejecución y su apariencia estética. Sus esculturas representan, en un lenguaje minimalista, espacios arquitectónicos puristas. El artista no sólo expresa el momento de la transformación espacial, mediante el desplazamiento y la rotación de los elementos que componen la pieza, sino que diseña combinaciones que juegan con la impresión de pesadez y ingravidez de la figura. En el dualismo entre la forma geométrica y la estabilidad, Dieter fuerza y extiende el material hasta el límite de su capacidad de carga y equilibrio.

Zurnieden expresa en sus obras, gráficas o de piedra un constante equilibrio entre el movimiento y el reposo, la dinámica y la estática, el vacío y la plenitud, una nueva concepción de la percepción del espacio y de la experiencia que permanecen en constante evolución reflejando así las diferentes facetas de nuestra existencia.