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La galería Cornión abrió ayer la tercera exposición conmemorativa de su 25 aniversario, con trabajos de cinco artistas asturianos.

En el programa de exposiciones que conmemora sus 25 años, Cornión presentó ayer la tercera colectiva de los artistas habituales de la galería. El conjunto alterna varias generaciones asturianas, con el papel como soporte.

Abre el abanico generacional la genialidad del fallecido Aurelio Suárez, con sus complejas composiciones, repletas de ingredientes oníricos. El rigor dibujístico se percibe en cada pieza, con el uso de trazos sólidos que limitan figuras y volúmenes. Conceptos contradictorios, esquemas anárquicos, imágenes múltiples o yuxtapuestas. Tras él, el veterano José Paredes, otro surrealista que no se adscribe a grupos ni maneras concretas. Sus masas filiformes, y ... sus ambigüedades delatan un pintor sobrado de recursos técnicos. Ramón Rodríguez, por su parte, apuesta por las nuevas tecnologías, con delicadas infografías que homenajean al color.

La sobriedad parece la piedra filosofal de Estrella Sánchez, siempre poética, que aporta nuevas experimentaciones. Y el espíritu narrativo, no exento de metafísica, brilla en Fernando Peláez, que plantea inteligentes soluciones formales desde la figuración, el esquematismo y el lirismo contenido.