Descripción de la Exposición
Paul Humphrey (1931–1999) afirmaba que la fuente para sus primeros retratos, realizados a finales de los años ochenta, eran fotografías de estudiantes que le proporcionaba su hija, alumna y luego profesora en un colegio local en el estado de Vermont. Humphrey contaba anécdotas de su pasado y su presente que daban una imagen muy convincente de su vida cotidiana: había estado casado tres veces y tenía dos hermanas en Filadelfia, las cuales junto a su hija Sandra—a la que llamaba cariñosamente “Campanilla”— aparecían retratadas en numerosas ocasiones. Esa presunta cercanía le posibilitaba contar una historia diferente de cada “bella durmiente” que dibujaba. Las mujeres de estos retratos, generalmente de plano cabeza a hombros, descansaban sobre una almohada o fondo coloreado. Los ojos permanecían cerrados, así como los labios, aunque en ocasiones estos últimos se descubrían entreabiertos, rozando lo erótico y lo salaz.
Técnicamente, el artista realizaba el acto esencial de cerrar los ojos de sus “bellas durmientes” con corrector líquido. Sus primeras obras eran un conglomerado de dibujos que incluían originales a lápiz, carbón—utilizaba cerillas quemadas para crear claro oscuros—y collage. Se guardaban en archivos a los que acudía periódicamente para fotocopiar. La xerografía permitía a Humphrey utilizar lápices de color, acuarelas y rotuladores para matizar el tono de piel, el color de pelo y la ropa. Con frecuencia, las figuras se deforman para ajustarse al papel de mecanografía de 30 x 21 cm, con partes del cuerpo que desafían toda corrección anatómica.
Por lo que sabemos de su biografía, Humphrey empezó a pintar asiduamente cuando sufrió un ataque al corazón que le impidió seguir trabajando como pintor de brocha gorda. Sobrevivía con una pensión y con lo que generaba recolectando vidrio y latas vacías por las calles de Burlington. En 1992 sufrió otro revés: un derrame cerebral le confinó en una silla de ruedas. Aunque muchos artistas locales le apoyaban comprando y ayudando a organizar exposiciones, su vida cotidiana seguía siendo marginal. El dinero de la venta de obras se gastaba rápidamente y a final de mes inevitablemente faltaban fondos para comida y medicinas. Se sabe que vivió en un albergue donde tenía un estudio improvisado.
Humphrey muere el 5 de junio de 1999. En su funeral la verdadera historia salió a la luz: jamás había estado casado y no había tenido hija alguna. Las personas que retrataba no eran más que personajes ficticios que había integrado magistralmente en su vida solitaria. Las imágenes sobre las que trabajaba realmente procedían de catálogos por correspondencia o revistas como Playboy.
Se desconocen las razones analíticas o filosóficas del artista para crear estas obras. No sabemos si sus “bellas durmientes” sólo descansaban o si escenificaban un letargo más prolongado, quién sabe si definitivo. A lo largo de la Historia del Arte, la representación de los ojos cerrados conlleva un análisis de la transgresión, de lo prohibido y lo sagrado. Bataille nos invita a considerar hasta qué punto nuestra percepción y experiencia están determinadas por las expectativas sociales y cómo la verdadera libertad puede requerir una ceguera deliberada. ¿Estas “bellas durmientes” preservan su inocencia y pureza al no haber sido ultrajadas por el mundo exterior?¿ Estaba el artista intencionadamente cerrando los ojos de aquellas mujeres en un afán de remedar su posición con respecto al mundo debido a sus propias desgracias o soledad?
Al margen de que estas imágenes puedan subrayar una fascinación por los estados de éxtasis, intimidad y tabú, el entramado de materiales y procesos utilizado en las “bellas durmientes” resulta igual de enigmático. La construcción ficticia de carácter familiar de estas mujeres, procedentes a su vez de un registro real y popular y que, tras la realidad biográfica del artista se tornan de nuevo anónimas debido a la multitud de superposiciones y duplicados intervenidos, sugiere un paralelismo de la obra con la vida de su ejecutor. ¿Quiénes eran estas personas retratadas a menudo nombradas solo con su nombre de pila? ¿Quién era realmente Paul Humphrey? Hoy, veinticinco años después de que haya cerrado definitivamente los ojos, invocamos su nombre y resucitamos su obra.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España