Descripción de la Exposición
El artista Samuel Castro presenta Sistemas dinámicos en la Fundación Laxeiro, su primera exposición individual en Vigo en la que propone una reflexión sobre las diferentes concepciones del Tiempo, basada en la idea del cambio permanente al que el arte no es ajeno.
EL PROYECTO
Sistemas dinámicos es un recorrido por el trabajo de Samuel Castro, que se desarrolla a partir de dos polos opuestos como son la Naturaleza y la Tecnología, entendidas como dos ámbitos con reglas temporales propias. La noción de Tiempo es el motor a partir del que Samuel Castro desarrolla todo su trabajo que, en 2006 le valió el Premio Adquisición Feima - Fundación Laxeiro a la creación artística y en 2011, el doctorado con la tesis titulada Proyectar en el tiempo. Morfologías biorreceptivas en superficies urbanas de Galicia.
Su producción es híbrida y difícil de clasificar, debido a que utiliza elementos vegetales vivos, materiales industriales de desecho y automatismos mecánicos de su invención, para construir una obra tridimensional que con frecuencia va cambiando, incluso hasta la desaparición en los casos más extremos. El movimiento, sea este temporal o cinético, resulta un elemento decisivo en todo su trabajo, con el que cuestiona la inmutabilidad y la durabilidad de la obra de arte.
La recogida de datos y su documentación son también una estrategia utilizada por el artista, debido a la vertiente científica de su trabajo, en el que la observación de procesos y la recopilación de resultados, son una parte fundamental de la realización de la obra final.
Estamos por tanto ante una obra de carácter tridimensional, realizada con materiales reciclados, sean estos naturales o artificiales, en muchos casos cinética y con frecuencia, cambiante, en la que, además, la observación y recogida de datos, es una parte importante de la misma.
Todas estas estrategias procesuales están al servicio de preocupaciones filosóficas alrededor de las que gira todo el proyecto artístico de Samuel Castro. Como decíamos al principio, la idea de Tiempo es quizás el eje central de su pensamiento y resulta muy interesante comprobar cómo el artista la utiliza para rastrear otras preocupaciones, como la convivencia entre Naturaleza y Cultura, entendida esta como la intervención del hombre en el paisaje y las diversas dialécticas que esto produce, entrando así de lleno, en el debate de la sostenibilidad y el desmantelamiento de la idea clásica de progreso, como un crecimiento constante e infinito, a partir de la oposición entre tecnología y naturaleza.
Sus preocupaciones sobrepasan por tanto el ámbito puramente filosófico, para entrar en el terreno de lo social, lo económico y lo político, disciplinas en las que la concepción del tiempo ha evolucionado también, evidenciando la maleabilidad de dicho concepto, según la mentalidad dominante en cada momento y lugar.
Como el propio artista afirma: cualquier sistema social, con estructuras internas que lo auto organizan y dispositivos que velan por su capacidad de retroalimentación, elabora una interpretación y concepción del tiempo afín a su lógica interna.
En el caso de los sistemas basados en la producción y el consumo como en el que vivimos, los mecanismos de aceleración del tiempo resultan definitorios del propio sistema en sí, para acelerar los ciclos de producción-consumo-producción y el arte no es ajeno a ello. Samuel Castro nos ofrece así un relato en el que se ocupa de las diferentes concepciones del tiempo, ligadas a sistemas cuyas características intrínsecas, marcan precisamente esa concepción.
El tiempo lento del mundo geológico y del mundo vegetal, se opone al tiempo acelerado del capitalismo financiero en el que una fracción de segundo resulta decisiva. Es en este arco, en el que se mueve toda la obra del artista, ejemplificando los diferentes tiempos, en la producción de una obra formalmente heterogénea y diversa.
Además de la velocidad del tiempo, el autor introduce también otras concepciones temporales que tienen que ver con diferentes contextos culturales y de producción, como son el tiempo lineal o vectorial, propio de las sociedades urbanas modernas y el tiempo circular, característico de las sociedades agrícolas tradicionales.
En conjunto, podríamos decir que el pensamiento de Samuel Castro se enmarca dentro de la idea de movimiento continuo, siguiendo una tradición filosófica que tuvo su inicio en la filosofía presocrática, con la formulación del conocido aforismo: panta rei, es decir, todo fluye, con el que Heráclito de Éfeso (Siglo VI-V a.c.) sentaba las bases de la idea de dinamismo infinito de la Naturaleza. Esta idea de permanente cambio es tomada por Samuel Castro para profundizar en un análisis de las diferentes concepciones temporales en las que se instala ese cambio continuo.
LA EXPOSICIÓN
Sistemas dinámicos que se podrá ver en la Fundación Laxeiro hasta el 22 de enero, profundiza en estas ideas a través de un grupo de obras sin un aparente hilo conductor estético o incluso técnico, para ofrecer, en su conjunto, un rico recorrido por las problemáticas filosóficas de las que estamos hablando.
La teoría del Pensamiento complejo, del filósofo Edgar Morín (París, 1921) y su idea de Politemporalidad están en el centro de la producción de Samuel Castro y el proyecto que presenta en la Fundación Laxeiro no es otra cosa que la materialización artística de estas preocupaciones.
Pero lejos de plantear una exposición fría, de carácter marcadamente conceptual, la exposición nos muestra un mundo cálido, manual y cargado de imperfecciones que escapan al canon de la tradición conceptual, para acercarse, en unos casos, a una suerte de arte povera prototecnológico y en otros, a una especie de land art hecho a escala que confieren a todo el proyecto una nada desdeñable dimensión humana, instalándonos en una retórica de lo cercano y lo no monumental.
La exposición se compone de piezas cinéticas como Bucle (eterno retorno), 2015, una escultura cinética que se ocupa de la concepción circular del tiempo que, en palabras del artista es un concepto muy recurrente en todas las culturas. Multitud de fenómenos siguen este patrón, en el que origen y fin son el mismo punto.
También hay piezas que se ocupan del tiempo de la naturaleza, como Asentamientos vegetales en superficies urbanas; 2007, una serie de fotografías intervenidas con vegetales, con las que el artista muestra la evolución de la vida vegetal en entornos inicialmente no concebidos para ello, como son los diversos enlosados urbanos. Hay otras obras, realizadas con la técnica del maquetismo, como Ciudad biorreceptiva, 2011, una pieza que combina elementos inertes de producción industrial, con vegetación, en la que el artista ilustra la interacción de la naturaleza y el mundo artificial en nuestras ciudades. En Reliquias de Cronos, de 2010, Samuel Castro nos ofrece una especie de cata arqueológica con muestras de materiales encontrados, en los que se aprecian el deterioro y las marcas que el paso del tiempo les ha dejado, todas enmarcadas a modo de políptico.
Sistemas dinámicos e quizás la exposición más completa que el artista ha realizado hasta la fecha. Su participación en diversas exposiciones colectivas a lo largo de estos años, incluida la titulada Mesa de trabajo, ensamblaje y collage en Galicia que se pudo ver en la Fundación Laxeiro en 2013, ha ido trazando un itinerario fragmentario sobre sus preocupaciones artísticas que ahora se plasma de forma individual en este proyecto.
EL ARTISTA
Doctorado en Bellas Artes por la Universidad de Vigo, Samuel Castro trabaja desde hace dos años con Bricolabs, un grupo multidisciplinar de experimentación robótica con tecnologías abiertas, donde el artista profundiza en las relaciones entre arte y tecnología. Ha recibido varios premios como el Premio adquisición Feima-Fundación Laxeiro en 2006 y Premio Novos valores de la Diputación de Pontevedra en 2005, además de la Beca de Residencia Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa en 2015 y varias becas universitarias de formación.
Ha participado en multitud de exposiciones colectivas, entre las que destacan Mesa de trabajo, ensamblaje y collage en Galicia, realizada en la Fundación Laxeiro en 2013 o la recientemente finalizada VIII Premio Auditorio de Galicia, en Santiago de Compostela, además de la titulada Excusa argumental, realizada en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa en 2015, El espacio raptado, realizada en 2003 en la Universidad de Lisboa, o la individual Reliquias desde la s@ciedad @ccidental realizada en la Sala Alterarte, en Orense.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España