Muestra organizada por el Institut Ramon Llul dentro de los Eventi Collateralli de la 56ª Bienal de Venecia, que se celebra del 9 de mayo al 22 de noviembre. La sede de la exposición es en Cantieri Navali, Castello, 40 (Calle Quintavalle). El Institut Ramon Llull (IRL) consolida su presencia en la Bienal de Artes Visuales de Venecia con Catalonia in Venice. SINGULARITY, un nuevo trabajo del cineasta Albert Serra comisariado por Chus Martínez, que se podrá ver dentro de los Eventi Collaterali de esta 56ª edición. Se trata de una gran instalación audiovisual que se proyecta en cinco pantallas que llenan todo el espacio expositivo. La inspiración originaria de esta instalación de ocho horas de imagen en movimiento ha sido la discusión entre el artista y la comisaria sobre el tema de La Singularidad. La singularidad es el término con el cual matemáticos e investigadores de inteligencia artificial se...refieren al momento donde nuestra relación con las máquinas cambia, cuando la tecnología deja de ser una herramienta y empieza a ser un acompañante de la especie humana. Pero, ¿a qué se refiere la singularidad? Según Martínez “distingue una condición contemporánea, no tan sólo definida por las condiciones del capital y la economía, sino también por un nuevo giro epistemológico en el cual compartimos nuestras vidas de modo diferente con las máquinas y la naturaleza. O dicho de otra forma, singularidad es sinónimo de cine. El cine representa una de las relaciones más elocuentes y próximas que la humanidad ha establecido con un aparato. Le hemos dado nuestra confianza a la cámara para recrear completamente nuestra forma de explicar los sentimientos más profundos, cómo nuestra mirada se refleja en nuestro sentido de la vida. Y así, podemos presuponer que el cine ha aprendido algo de nosotros y que la máquina cinemática, esta inteligencia de los aparatos tan especial, está transformando el futuro de la idea de la imagen en movimiento”. En SINGULARITY Serra entrelaza poéticamente lo que parecen imágenes contemporáneas filmadas en Lleida, en las instalaciones de PLANTA Sorigué, con otras de realísticas y menos claras, de tal modo que crea una especie de mito antiguo, como una fábula. Algunas de las secciones de la película se constituyen mediante un flujo de material bello y puramente visual. En cambio, en otras, el artista Albert Serra explica historias que representan lo que él entiende como “antiguas y nuevas mane- ras de explicar el cine. Esta pieza tan particular de Serra intenta crear una “leyenda”, es decir, una memoria visual y sensorial del espectador basada en motores que marcarán un giro en nuestra forma de entender no lo que el cine puede explicar sino el modo cómo el cine puede transformarnos y pre- pararnos para un futuro diferente de la imagen, los humanos y las máquinas”. Albert Serra afirma que “en el siglo XXI las imágenes están en fuga y no vuelven, las múltiples pantallas las lanzan, ellas mismas se explican. El artista a lo mejor las crea, las comprende, las expone en un esfuerzo barroco, titánico. Agónicas, las imágenes todavía pueden servirnos para glosar el mundo con sufocación plástica, pero también con ambición narrativa, con fantasía. De los pioneros de la minería, de la fiebre del oro a principios del siglo XX hasta la actual industria de la explota- ción reglada y técnica del suelo, SINGULARITY nos explica la última gran transición, la última que tiene al hombre como eje central. Y la última que aún puede soportar la presencia del cuerpo como motor de toda transformación humana. Después, las máquinas...” La propuesta de Chus Martínez fue seleccionada por un jurado presidido por Marta Gili, directora del Jeu de Paume, y que tenía como vocales Bartomeu Marí, ex director del MACBA; Joan Minguet, presidente de la Asociación Catalana de Críticos de Arte (ACCA); Xavier Antich, presidente del Patronato de la Fundació Antoni Tàpies; Mar- tina Millà, jefa de Programación y proyectos de la Fundació Miró; Llucià Homs, director de Promoción de los Sectores Culturales del Institut de Cultura de Barcelona; y Damià Martínez, jefe del Área de Creación del Institut Ramon Llull.
Se trata de una gran instalación audiovisual que se proyecta en cinco pantallas que llenan todo el espacio expositivo. La inspiración originaria de esta instalación de ocho horas de imagen en movimiento ha sido la discusión entre el artista y la comisaria sobre el tema de La Singularidad.
