Esta joven pintora nos va a mostrar en esta exposición la realidad de dos personajes femeninos, presentados desde dos perspectivas muy diferentes, y a la vez unidas con una única intención. La óptica sensual de uno de ellos y la visión fantástica del otro, tan divergentes en apariencia, confluyen en un punto en común: la proyección interior del personaje, fusionada con el exterior que los envuelve.

En esta colección combina el imaginario naif, propio de un pensamiento infantil ajeno a las convenciones del sistema social coetáneo a él, con una estética pop que a todos los que nos identificamos con la generación post 80's, idealizamos la psicodelia sesentera y apoyamos el revival de ésta en nuestro nuevo siglo nos va ha hacer defender que "esto mola".

La obra en conjunto, tanto para defensores como detractores de los movimientos mencionados, es una explosión de erotismo y ternura melancólica que no dejará indiferente a nadie.