Silent Rooms consiste en imaginar cómo es el mundo cuando no lo vemos y en transformar un entorno tan conocido como es el hogar en un mundo onírico que se activa en nuestra ausencia. En Silent Rooms desubico los objetos domésticos y les doy una nueva vida. Imagino cómo estos elementos ordinarios, aburridos e insignificantes para nosotros, recuperan silenciosamente su propio esplendor cuando cerramos las puertas de nuestras casas. Este mundo tan familiar que dejamos atrás se transforma en un mundo paralelo, y los objetos quedan reubicados en un entorno deconstruido que entra en conflicto con lo que concebimos como realidad. Cada fotografía representa una habitación del hogar donde los objetos interactúan entre ellos, creando pequeñas narraciones abiertas a la interpretación. Silent Rooms es una reflexión sobre la percepción que tenemos de la realidad y de como un mundo que aparentemente dominamos puede ser en realidad extraño e incontrolable.