Descripción de la Exposición Dentro del proyecto Shakkei, iniciado ya en el año 2004, Teresa Salcedo presenta en la Sala Juana Francés de la Casa de la Mujer del Ayuntamiento de Zaragoza 'Silencio peregrino 2', la segunda de tres partes que conforman una personal reflexión acerca de las dificultades de la comunicación humana. La austeridad y sutil belleza poética del paisaje japonés de esencia zen reclaman la universalidad del lenguaje artístico. De este modo, los cinco lienzos que conforman la serie, matriz de este proyecto, no adoptan en la Sala su disposición inicial como discurso continuo de 17x2 metros, sino que aparecen encerrados en una gran jaula metálica que dificulta enormemente, e incluso llega a imposibilitar, su adecuada contemplación. En la comunicación reside la principal preocupación de Teresa Salcedo. El ejercicio comunicativo es la razón de ser del individuo. Es en la comunicación donde hombres y mujeres construimos y reconstruimos nuestra identidad, con los necesarios espacios de soledad en los que nos encontramos con nosotros y nosotras mismos y con los puntos de encuentro con los demás seres humanos de los que aprendemos y a los que enriquecemos. La comunicación es la imprescindible retroalimentación que nos permite avanzar en el ciclo de la vida y el pájaro, tema en el que la artista trabaja desde los años ochenta, es la idónea metáfora del transcurrir vital y el contacto que en él establecemos con los/las otros/as. Cada movimiento migratorio emprendido por el pájaro asume la fragilidad de su existencia y la inexorable fugacidad del momento presente, iluminado el vuelo por la certeza de que sólo el cambio, la transformación y los nuevos horizontes posibilitan la vida misma. Entre los barrotes de la jaula de inmediato nos llama la atención un pájaro para el que tiempo y espacio se han detenido. Una herida sangrante lo mantiene suspendido. Le es imposible continuar su vuelo porque su postura -está boca abajo- no le permite proseguir el camino que le conducía a sus congéneres, pájaros oscuros que esperan su llegada en el extremo opuesto del lienzo. Su herida habla de la catarsis que produce en nosotros/as el encuentro con los demás. Siempre alcanzamos en nuestra condición de seres sociales el punto en el que la comunicación ya no es posible. Se produce, de este modo, una fractura en nuestra identidad y en nuestra relación con nuestros/as interlocutores/as. Tras un necesario y natural himpas, la comunicación-vuelo se reanudará y el conjunto de encuentros felices y sinsabores quedarán registrados en nuestra migración vital. Precisamente, ese espacio para la autodefinición y el encuentro lo ofrecen los otros tres lienzos de la serie, paisajes que invitan a la reflexión con unas calidades matéricas que traducen la vaporosidad del tiempo y la memoria. Y es que el sentido de esta impactante y, al mismo tiempo, desconcertante instalación asume en el contexto de la Casa de la Mujer de Zaragoza visos reivindicativos: es así como grandes obras de autoría femenina se almacenan en colecciones de museos y galerías, de espaldas al espacio público, al espacio del reconocimiento y de la valoración. A pesar de que algunas de ellas han entrado en el mercado del arte y son objeto de revisiones y retrospectivas, todavía son demasiadas las que continúan habitando un espacio de exilio voluntario o impuesto, dependiendo de las circunstancias vitales, artísticas o comunicativas. Teresa Salcedo dispone el segundo lienzo de la serie en el suelo, quebrando así la continuidad de la misma. Este detalle aporta una nota más a la sinfonía de la situación real de las artistas: una de ellas abandona ese espacio del exilio para adentrarse en la oficialidad que le negó su lugar propio o, en una interpretación todavía más desesperanzadora, quizá ha caído sin remisión en el olvido. La jaula enlaza de manera naturalmente lógica con una nueva instalación, en esta ocasión, formada por alas ejecutadas en un sfumato de negros y grises, unas veces casi caligráficas, otras a base de manchas que beben de la abstracción. Como si de una proporción áurea se tratara, la artista comienza con 35+1 alas un diario personal en la serie. La elección del ala como imagen de las artistas responde a su perfecta arquitectura. Compuesta por gran número de plumas diferentes, la estructura que adoptan permite la modulación más idónea del vuelo. Ocultos a nuestros ojos, en el bastidor ha escrito la autora los nombres de las primeras artistas que figuran en este diario personal-personal homenaje de Teresa Salcedo a todas aquellas creadoras que despiertan su interés con una trayectoria profesional, una obra o una sola frase. Los cuatro formatos responden a estilos y mensajes comunes practicados o aportados por las homenajeadas. Un ala para salir del olvido, un ala para emprender el vuelo. Alas que continuarán su delicado vuelo hasta el infinito, porque la comunicación entre hombres y mujeres, entre seres humanos al fin, no debe tener límites. Espacios transcendentalmente limpios invitan en la Sala a la meditación sobre estos y otros tantos ámbitos en los que debemos seguir trabajando por la visibilización de la mujer. Jaula y alas marcan un dinámico discurrir cíclico en su contemplación y la bandera de nuestra causa abre y cierra el círculo de esta obra pictórica que, a pesar de la complicada apreciación inicial dado su desarrollo conceptual, conecta al fin con el espectador a través de la universalidad de los sentimientos vitales que impregnan los paisajes de Teresa Salcedo. Que la experiencia de vivir intensamente esta muestra nos empuje a iniciar el movimiento migratorio de la comunicación y el encuentro con el/la Otro/a, urgente necesidad en la era de la globalización.
SETBA ZONA D?ART: EXPOSICIONES
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 16 nov de 2024 - 17 nov de 2024 / Bizkaia Aretoa / Bilbao, Vizcaya, España
La mirada feminista. Perspectivas feministas en las producciones artísticas y las teorías del arte