Descripción de la Exposición 'Somos la primera civilización que puede creerse autorizada por sus aparatos 'a dar crédito a sus ojos'. La primera en haber establecido un rasgo de igualdad entre visibilidad, realidad y veracidad. Todas las otras, y la nuestra hasta ayer, estimaban que la imagen impide ver. Ahora la imagen vale como prueba. Lo representable da como irrecusable.' Drebay Regis ¿Cómo dirigir la atención del espectador al mirar una foto? ¿Apartándolo de pensar al respecto?, ¿Apartándolo de aquello que recoge la imagen, alejándolo de la experiencia visual? Son preguntas que siempre dispara mi cabeza cuando observo las obras de Sergio Zavattieri. La imagen como un contenedor desenfocado, la botánica pictórica y contemplativa de artificios, simulando jardines invariables que responden a una cuidada ilusión óptica, sus objetos celestiales indefinidos, la persistencia de un autor, su simulacro cotidiano. En esta primera exposición individual de SOUTH & NORTH se presenta su instalación, A MODERN MYTH OF THINGS SEEN IN THE SKIES. Un mundo de visiones periféricas, fugaces, ufos como metáforas y símbolo. Un objeto que en su propia forma ovoidal nos recuerda a un ojo, su esencia originaria da sentido y lugar al título de la exposición, a un mundo literario y ficcional; a su existencia. Una abertura en el cielo que nos predispone a creer que somos observados. A la memoria y el recuerdo del cine de los años 50 evocando estas apariciones a seres e invasores, con características colonizadoras mas cercanas al comportamiento histórico de los habitantes de este planeta, incapaces de convivir con lo distinto o desconocido, una mirada furtiva convertida en percepción colectiva. Sergio con esta obra nos transporta hacia una experiencia de percepción por encima de aquello que creemos ver. Su instrumento para señalar o conducirnos hacia el tema es la cámara, el contenido a tratar es inseparable a ella y se encuentra unido a la elección de formato, soporte y acabado. Fotografía y verdad, el simulacro y la puesta en escena, enajenaciones colectivas alimentadas y realimentadas por la publicidad y el cine, jugando con el imaginario colectivo, el espectador como intérprete de la realidad suplantada, imágenes que reproducen y descontextualizan los modelos mediáticos de la fotografía documental, para hacer visibles los códigos estandarizados de representación que han organizado el imaginario social. El realismo de la fotografía no es una cualidad inherente, sino un planteamiento cultural: se percibe como realista aquello que ostenta las características preferidas del imaginario social. Sergio Zavattieri pone de manifiesto la arbitrariedad de estos códigos, como un simulacro de un documento, un tipo de dato testimonial, una posible realidad que demuestra la existencia de lo representado. Tradicionalmente se asocia la ontología de la fotografía con el testimonio de la realidad, Zavattieri nos muestra tal y como son los iconos que nos rodean. Provistos de una intencionalidad enajenadora, por efecto del contexto en que se inscriben o desde el cual se les significa y se les da valor. Para ello utiliza factores que influyen en la credibilidad de la imagen como el carácter amateur de la toma. En esta condición de poco conocimiento de la toma se basa el enorme poder de sus imágenes y su crítica hacia la utilización masiva por la industria cultural incorporándolas en el inconsciente colectivo. La falta de detalles pone de manifiesto inmediatamente la artificiosidad de la imagen, sugiriendo al recuerdo de las imágenes realizadas en los años 70 y 80 con el boom de la instamatic (invento de la firma Kodak), donde todo el mundo podía convertirse en fotógrafo. De esta manera el autor pone a prueba la mirada del espectador y sus falsas certezas, la precariedad de la imagen que nos otorga un punto de vista único donde conviven, simbiótica y amistosamente, realidad y ficción. Fotografía y verdad, documentar una realidad o crearla. Un tableau vivant de nuestro cielo, de nuestro horizonte? Sergio juega y pone en entredicho el carácter documental del medio fotográfico. Todos solemos pensar, la fotografía es una ficción que se presenta verdadera pero la verdad no es mas que un recorte manipulado, un sector y allí radica la mentira, pero en esta reflexión el trabajo del artista parte del instinto, miente porque su naturaleza no le permite hacer otra cosa. Pero lo importante no es esa mentira inevitable. Lo importante es la dirección ética y cómo la usa. Como dice J. Fontcuberta, 'El buen fotógrafo es quién para imponer una mentira, miente bien la verdad.' Jorge López Fontcuberta, Joan. Fotografía y verdad. Gustavo Gili. Barcelona. 2000. Debray, Régis. Vida y muerte de la imagen. Historia de la mirada en occidente. Paidós. Barcelona. 2002.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España