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Serendipia Land

Marta M. Gil

Muy unida al principio de sincronicidad que acogimos en nuestra exposición inaugural, se nos presenta 'Serendipia', palabra aún ilegítima para nuestro idioma y no por ello menos necesaria e importante para el mundo de la creatividad y del arte.

En nuestro caso da la cara tanto en el proceso de creación de la serie Economía forestal, como en el fenómeno de acogida entre esta obra y la serie de abstracciones digitales sobre aluminio dibond.

En las obras de madera, Victoria recobra la materia abandonada para transformarla en lenguaje universal a partir de unas 'formas naturales dadas' (con ... sus 'significaciones naturales dadas') del paisaje urbano y social: objetos con sus formas y colores que perdieron su utilidad original en la cotidianeidad, y cuyo destino sería la Nada, la destrucción o el olvido.

Esos materiales u objetos son parte de nuestra colectividad y, al mismo tiempo, de nuestra vida íntima y personal, y ahora se imponen al proceso de creación generando un hallazgo inesperado, dando pie a un resultado revelador, tanto a nivel de mensaje como de equilibrio estético.

Aunque el componente azar envuelve a este concepto, hay inmerso en él - y, por ende, en el proceso de creación de esta obra.-, un componente voluntario de búsqueda activa e intuitiva que demanda el propio proceso de creación, dotando a la artista de la capacidad de resolución de la obra en torno a los elementos que va encontrando a medida que la avanza.

... el azar favorece sólo a las mentes preparadas...

(Louis Pasteur)

La acogida recíproca de la serie de paisajes digitales y la serie de las piezas en madera, nos lleva a Serendipia Land. Los cuadros digitales funcionan a modo de paisaje de fondo de la obra estructural de madera.; dando lugar a este encuentro fortuito no buscado, generado por el movimiento de las cosas...

La selección del color de cada pieza de las obras de madera o de los colores difuminados de los paisajes mentales de Victoria Gil Quintana, no es accidental. Existe una 'secreta mitología del color escondida en las hondas y articuladas cavernas de la mente... un lenguaje extremadamente concreto y universal que va más allá de las características perceptuales de las cosas, donde el significado intrínseco del color y de las formas, amplían el significado de ellas. Las series cromáticas utilizadas nos llevan a esos compartimentos de la mente relacionados con las emociones: el mar ya no es sólo azul como me indica mi visión, es también rosa porque, al mirarlo, me llena de pasión...

Las formas con sus colores, tienen un carácter intersubjetivo, una expresión propia independiente de nuestra visión.

Además del color, se introduce un componente lingüístico y conceptual a través de los paisajes mentales, a modo de guía para un 'paseo de las emociones': Seascape, No Man's Land... son lugares o ideas abstractas que, mediante la mezcla difusa de colores y formas, nos sugieren algo que está muy acomodado en nuestras mentes... algo que está y va mucho más allá de lo evidente; algo que no sólo se ve, sino que también se siente.