Descripción de la Exposición
SER SON. Monica Mura
Exposición individual de la artista Monica Mura
Comisaria: Sara Donoso
Fechas: del 8 de febrero al 7 de abril de 2022
Lugar: Sala Alterarte. Campus de Ourense
Horario: de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 horas
La Sala Alterarte del Campus de Ourense inaugura la exposición SER SON, un proyecto de instalación sonora y performativa que pone en diálogo los diferentes personajes del Entroido de la provincia de Ourense a través del leitmotiv del uso de las campanas en los trajes tradicionales. Durante la inauguración tendrá lugar una performance de la artista que activará la instalación, planteada específicamente para el espacio de la sala.
Esta exposición forma parte del proyecto Activar a mirada. Des-ordenar o pensamento en el que participarán, a lo largo del curso 2021-22, las artistas Isabel Flores, Monica Mura, Basilisa Fiestras y Mar Ramón Soriano y que supone un nuevo ciclo expositivo para la sala, perteneciente a la Universidad de Vigo. Este proyecto busca poner de relieve la creación contemporánea realizada por mujeres desde una perspectiva diversa, crítica y reflexiva.
SER SON es un proyecto expositivo y de performance en el que Monica Mura evidencia la transcendencia cultural de las máscaras de carnaval de la provincia de Ourense a través de la composición de un paisaje sonoro resignificado en el lenguaje contemporáneo, relacionando los diferentes personajes del entroido a través del leitmotiv del uso de las campanas en los trajes tradicionales. Campanillas, cascabeles, cencerros, chocallas, chocallos, axóuxeres, chocas, chocos, esquilas… son algunos de los elementos que componen la instalación, otorgando a cada máscara una cuerda dorada. En diálogo directo con cada una de las asociaciones o prestadores, Monica Mura ha realizado una interesante investigación de campo con la que recopilar datos sobre los materiales, tamaños, lugar de fabricación, tipos de campanas empleadas y personas que visten dichas máscaras. Algunas de las conclusiones obtenidas han sido la paulatina pérdida de fabricación artesanal-local de las campanas, así como la conversión hacia prácticas más igualitarias que comenzaron a tomar forma al retomar su actividad tras el fin de la dictadura. Actualmente, la práctica totalidad de máscaras que emplean campanas en el carnaval ourensano son vestidas tanto por hombres como por mujeres. Mientras los más veteranos han comenzado a incorporar esta modalidad en las últimas décadas, las agrupaciones con menor trayectoria nacen directamente como grupos mixtos. Resulta, además, interesante conocer el trasfondo etnográfico de una práctica que comprende diferentes enfoques sociales. A través conversaciones con representantes de cada agrupación, la artista ha podido conocer las historias, individuales y colectivas, que activan año a año la autenticidad del entroido y que se van fundiendo entre generaciones, descubriendo cuestiones como la relación entre el tipo de máscara vestida y el poder adquisitivo de quien la porta, escuchando testimonios que enlazan con lo religioso o con las suspicacias sociales y que atesoran una memoria en continua evolución.
Eliminando el impacto visual de las máscaras para centrarse en su registro sonoro, Monica Mura traslada al espacio expositivo la musicalidad identitaria de cada lugar. Habilita así una obra donde la evocación del exterior y del ambiente festivo se adivinan en la menuda intimidad de la sala, reforzadas por la sutil gradación de dorados que conforman las cuerdas con sus correspondientes campanas. Ser son se inicia a modo de investigación del entroido ourensano de la cual se deducen, como hemos visto, ciertas conductas y evoluciones. En Ourense, actualmente encontramos 18 máscaras en activo que porten en sus trajes algún tipo de campana y continúan siendo varias las generaciones que se preocupan por su preservación. La artista explora estos planteamientos como el origen de su obra, con el objetivo de conocer el contexto del relato que está a punto de construir. Lo hace para custodiar la memoria, pero también para interrogarla sin deshacerse de su capacidad de juicio. A partir de ahí, se fija en el cuerpo, en todos los cuerpos, como impulsores del folclore y emplea el suyo como vehículo para aglutinar sus voces. Cuando activa los elementos que componen la pieza y comienzan a sonar los cencerros, chocallas, esquilas, chocos… se produce una especie de exorcismo en nuestra percepción, un acto performativo plagado de sufrimiento y deleite. Su desarrollo visual propone una composición central que encarna la metáfora de la tela de araña: irradia hacia los extremos el conjunto de elementos, hilos que modifican y simulan frecuencias, para ceder al centro el desarrollo de la acción y señalar al cuerpo como hacedor y detonante. Si cerramos los ojos, seguimos percibiendo las tensiones, los ritmos y las pausas, las vibraciones de un ritual en el que ensayo e improvisación abrazan sus diferencias. El sonido del entroido, siendo ahora otro al activarlo desde el prisma de la creación contemporánea, mantiene la sospecha de su esencia.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España