Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------
Patricia Trigo/Antón Sobral “Cuanto más alto aspire a crecer un árbol, a más altura encontrará la atmósfera adecuada para él. Todo ser humano debería representar esta fuerza irresistible” Henry David Thoreau Los que conocemos a Sergio Portela desde hace tiempo, tanto su vida como su obra, nos sorprende por ser un escultor que se esculpe a sí mismo diariamente como parte de su obra; su conciencia de vivir intensamente con una total entrega creativa. Su compromiso constante con la defensa de la naturaleza y del ser humano son prueba de una actitud ante la vida de busca de la belleza a través de la verdad. El que visita su estudio-casa (un bosque de esculturas, bocetos, experimentos…), una nave enorme al lado del mar, se da cuenta de que ese sueño que muchos tenemos de retirarnos a una casa de madera, al borde de un lago, estilo Thoreau, o frente al mar, él lo ha realizado hace mucho tiempo. El espacio donde uno habita y trabaja refleja ese grado de madurez, a la vez que explica su sentido optimista de la vida, vida entendida como una lucha. Parte, como premisa fundamental para iniciar el largo proceso de realizar sus obras, de esa curiosità leonardesca. Su interés por investigar y conocerlo todo le llevará a tratar la obra desde muchas perspectivas distintas, conjugando arquitectura con escultura, pasando por la pintura y la fotografía, fusionando todas las artes. La exposición Senso sublime es una invitación a un viaje emocionante. No concebimos el arte sin sentimiento, sin emoción. Ya en el título, la palabra “sublime” nos sugiere una propuesta neorromántica donde la belleza es parte fundamental del viaje y no como punto de llegada, sino como punto de partida. La belleza como elemento que se desprende de “mirar” sus esculturas, sus pinturas, sus fotografías, nos va a transportar a un lugar mágico, un espacio donde su obra se integra perfectamente, formando parte de un cosmos, en una naturaleza viva. Este viaje, acompañados del placer que nos proporciona la armonía, el equilibrio de su obra, nos llevará a un concepto superior: “lo sublime”. Para alcanzar lo sublime debemos partir de intentar contemplar esta exposición desde una actitud de calma, de “mirar” las obras desde nuestro interior; además de utilizar el sentido de la vista, debemos agudizar los demás sentidos. A la palabra “senso” –del título–, además de su significado de “sentido” o “sensación”, nosotros queremos darle un contenido más amplio: el de “sensualidad”. Esta peculiar cualidad que Sergio Portela nos propone en todas sus obras la observamos a través de una visión peculiar del espacio y del tiempo y de una concepción arquitectónica que lleva como impronta en su interior debido a una educación en la que tiene que ver su herencia familiar. Desde niño su vida está unida a la proporción, a la armonía, a la construcción arquitectónica y a vivir de cerca los distintos materiales, crecer entre planos, lo que le predispone para tener un pensamiento espacial privilegiado. Otro aspecto destacable en este viaje son precisamente los frutos del conocimiento adquiridos por el artista en los innumerables “viajes de estudio” que ha realizado por todos los continentes. Estamos ante un artista “nómade”, que estudia tanto en grandes museos como en las grandes civilizaciones antiguas no por libros sino viviéndolas in situ de una forma intensa, conociendo sus costumbres y su cultura, para luego aplicarlas a su proceso creativo. Sus estudios de Bellas Artes fueron esos años de recorrer el mundo entero. Estudiar las técnicas de los grandes pintores clásicos en directo observando los trazos e investigando su forma de componer, el grosor de sus pinceladas, su dirección, sus mezclas. Domina a la perfección el dibujo, el modelado, la “cocina” para luego aportar desde la modernidad su propia identidad. Esta exposición también proporciona una visión de un artista total. Aunque es más conocido por sus esculturas perfectamente integradas en edificios y espacios públicos, también tendremos oportunidad de contemplar su pintura, su fotografía o su trabajo dentro del campo de la arquitectura. El espacio, la luz, las diferentes texturas, el equilibrio, la armonía, todas las cualidades que hacen que el artista trate de acercarse a la perfección se hacen visibles en las obras expuestas en este extraordinario espacio. Otro aspecto, no menos importante, es el carácter didáctico del que hemos querido dotar a la exposición. Mostramos los procesos evolutivos de una obra desde la idea hasta su término, el poder contemplar procesos intermedios de cómo se realiza una figura de bronce, observando los moldes, las estructuras que hacen posible el resultado final. Lo mismo ocurre con el proceso de creación de una escultura de madera, paso a paso; un viaje por el nacimiento de una escultura. Kant decía: “Lo sublime, conmueve; lo bello, encanta. La expresión del hombre, dominado por el sentimiento de lo sublime, es seria; a veces fija y asombrada”. Con esta exposición pretendemos no sólo encantar, sino conmover. Deseamos que los espectadores que se acerquen lo hagan con un espíritu libre, un espíritu alegre, pues sabemos que el arte, como la vida, es un estado de ánimo.
Exposición. 23 sep de 2015 - 08 nov de 2015 / Museo de Pontevedra - Edificio Fernández López / Pontevedra, España
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
