Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- La utilización del vídeo como medio de expresión, sus objetos de deseo visual y su opción personal a la hora de enfrentarse al mundo del arte, hicieron que la producción de Ignacio Pardo quedase, después de los años ochenta, al margen de los circuitos expositivos y de exhibición. Sin embargo, y pese a que en la actualidad se dedica a la docencia, Ignacio Pardo no ha dejado de experimentar con la cámara, a la que se adhirió (hablando en un sentido artístico) en aquellos tiempos del Súper 8 en la década de los años sesenta. Fiel a una estética indiscutiblemente personal, Pardo, que bebió de modelos de la vanguardia histórica, apuesta por la extravagancia, por la sombra, por lo, aparentemente, oculto. Senescencia. Ignacio Pardo pretende demostrar la línea continua, aún en la actualidad, de una producción que comenzó en los años ochenta cuando el artista adopta el vídeo como medio de creación, con sus propias reglas. Tras aquellos primeros esfuerzos teóricos en los sesenta cuando se analiza conceptual e historiográficamente cuál es el papel del vídeo en el arte y después de su marginación en los años setenta en favor de un resurgimiento pictórico, es en los ochenta cuando el vídeo camina hacia el territorio multimedia y aparece, en toda la escena internacional, vinculado a la música. Singular en ese contexto, la obra experimental de Pardo estará representada con la pieza Parpadeo en la exposición La imagen sublime (1987), promovida por el Reina Sofía y comisariada por Manuel Palacio, junto a vídeo-artistas de referencia como Antoni Muntadas o Carles Pujol; ocasionales, como El Hortelano o Juan Navarro Baldeweg, y paisanos de futuro imprevisible como Xavier Villaverde y Antón Reixa. En esos años Pardo gana el Certamen Nacional de Vídeo de Vitoria (1986) y está presente en ARCO (1988 y 1989) así como en otras citas internacionales como la Documenta de Kassel o la Bienal de São Paulo. Más tarde, su obra se incluye en la muestra Señales de vídeo (comisariada por Eugeni Bonet en 1995 para el Reina Sofía y que itineró por otros centros españoles) y en Novos camiños. Ameazas e promesas da arte electrónica (Casa das Artes, Vigo, 1998). El erotismo y las nuevas tecnologías se juntan en los trabajos de los noventa, siendo considerado uno de los pioneros en el Estado en animación digital con obras como Ninfografía (1992). En los últimos años Ignacio Pardo echa mano de la animación 3D para alterar escenas, en trabajos como Paseantes (2003), en su obsesión por constatar que las tinieblas, la muerte, pueden, en cualquier momento, romper con la fragilidad de la vida. En el CGAC también podremos ver obras tan recientes como Vientre, Agua y Fuego, realizadas en 2007.
La exposición, cuya comisaria es Cristina Prego, recoge la producción del video-artista desde los años ochenta y se completa con una nueva obra producida in situ para el centro.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España