Descripción de la Exposición
Con la exposición Seis pintores en torno a la abstracción, Galería Orfila da comienzo a su actual temporada, colofón de la anterior y de la programación especial con que viene celebrando el Cincuenta Aniversario de su fundación. Una muestra colectiva que pone en diálogo, desde la contemporaneidad, distintas propuestas del lenguaje que selló en su día la conquista plena de la autonomía de la obra de arte y que hoy, una vez rotos los límites estilísticos y normativos que la definieron como tendencia, hibridándose con otras corrientes y expresiones plásticas consideradas, en su momento, incluso antagónicas, logra de este modo seguir siendo cifra genuina de la libertad creativa del artista.
Referencias a una pintura pura, no obstante, a sus orígenes en las vanguardias históricas, que encontramos en el quehacer de Vicente Díez (Madrid, 1952): el postcubismo, el tonalismo y su concatenación en la primera abstracción lírica, retornada después - al menos con tal denominación crítica- en la década de los años ochenta del pasado siglo, coincidiendo con el inicio de su andadura artística.
Una tradición, en este caso la del Constructivismo, de que parte Lao Seré (Uruguay, 1961), vinculado por su ambiente familiar al Taller de Torres García -con cuyo hijo Augusto estudió -, para evolucionar, tras instalarse en España, hacia una pintura ya bien diferenciada por sus jugosas texturas y cromatismos.
Como los más sobrios y austeros del paisajismo de Castilla y otros lugares de Adolfo Hernández Sánchez (Salamanca, 1972), teniendo como referente la rigurosa metamorfosis cubista de esta tierra creada por Díaz-Caneja, armazón que transfigura en armonías tonales y atmósferas en que el modelo exterior desaparece a fin de convocar el genius loci, el espíritu sutil e huidizo del lugar.
Lo vernáculo, o esa otra subjetividad colectiva, festiva y popular, se sustancia en la pintura colorista de Maribel Ruiz Figueras (Barcelona, 1942), maridada a la técnica collage, mediante el que toma presencia y reivindica el ornamento -motivo abstracto primigenio, elemento no representativo por excelencia-, rompiendo, así, la jerarquía entre alta y baja cultura.
Cosmopolita es, por el contrario, el término que más se ajusta para calificar la obra de Edgar Grau (Buenos Aires, 1958), pintor y músico experimental y de jazz que, tras seguir estudios de Artes Plásticas en su ciudad natal y en la Universidad de la Sorbona de París, se instala en Madrid, desarrollando su abstracción bajo el ascendiente del expresionismo abstracto norteamericano y la pintura del campo de color.
Influencia esta última que también recoge, abundando en otros aspectos de la abstracción pospictórica, como la nitidez del espacio y la reducción cromática del cuadro, María Jesús Rodríguez (Reutlinguen, Alemania, 1966), si bien dotando a sus colores ácidos y saturados, así como transparencias y veladuras, de una carga lírica que evoca emociones íntimas y delicadas o la fusión con la naturaleza.