La exposición SEIBUTSU. Naturalezas interiores presenta en La factoría de Papel parte de una serie fotográfica en impresiones digitales son a su modo una aproximación poética al género “naturaleza muerta”, aunque impregnado de alusiones al paisaje, la caligrafía o la figura. Estos pequeños bodegones, realizados con objetos de uso cotidiano y pintura fundamentalmente, aluden a contenidos destilados de la experiencia y la memoria como pintor y del largo contacto con la cultura y el arte de Japón. Forman en su conjunto una indagación personal sobre la ambigüedad de la mirada, las relaciones entre el lenguaje de la pintura y el de fotografía, entre las dos y las tres dimensiones, entre la figuración y la abstracción, entre los valores estéticos de oriente y occidente, entre lo visible y lo invisible.