Descripción de la Exposición En el mundo de los juguetes si uno nacía Playmobil, sabía que le esperaba un vida llena de aventuras. Podía ser un pirata en los mares del caribe y esconder un botín en la isla del tesoro, o bien realizar rescates en alta mar con el helicóptero, operar a corazón abierto en el quirófano, defender el fuerte de los indios, recorrer la ciudad a toda velocidad en una ambulancia... Pero si uno nacía Pinypon... básicamente su vida se limitaba a vivir entre colinas verdes Pinypon, tomar té en la mansión Pinypon, galopar con los caballitos Pinypon, cuidar las vaquitas en la granja Pinypon o asistir a funciones en el circo de Pinypon. Apasionante...no? Texto anónimo encontrado por la artista en un foro web. En efecto, ambas líneas de juguetes a la venta en el mercado marcan a fuego identidades en sus muñecos y entornos, si bien remiten a imaginarios diferentes. Pinypon, una especie de Barbie infantil, parece pura inocencia idealizada; Playmobil, en cambio, ofrece un abanico de opciones identificatorias que van desde el civismo más contemporáneo a la fantasía histórica. La referencia lúdica pone en evidencia que la desviación anunciada en estas obras de Riviello es la del deseo, manifestada como necesidad de mostrar lo políticamente incorrecto, lo que no se quiere ver, lo sórdido, ambivalente, violento, irracional, y todos los etcéteras posibles. Su trabajo es, en ese sentido, un aliado del inconsciente. Es la ruptura intencional de los prototipos asépticos y los roles inmutables. En su trabajo hay humor, originalidad y desenfado; como una niña despiadada, nos muestra juguetes y adornitos de repisa casera que lejos de ser réplicas de felicidades ideales se suicidan, o monstruos temibles que nada pueden frente a la voracidad de niños que tan solo en apariencia están indefensos.