Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Iván Larra Cargada de una sólida base teórica, la obra que Iván Larra ha desarrollado en los últimos diez años invita al espectador a una seria reflexión sobre la sociedad contemporánea. El artista parte de una fascinación hacia la máquina, hacia el artefacto, no exenta de ironía que deriva en la crítica de problemáticas mucho más actuales. Los procesos migratorios y su consecuente transformación de las personas en mercancías, las relaciones entre paisaje y la intervención constructiva sobre él, o el marketing y la publicidad como artificios permanentes que sostienen la gran mentira de una eterna promesa de felicidad son temas que Iván Larra ha abordado a lo largo de su trayectoria. La fotografia de gran formato que presenta en SE ALQUILA, evidencia lo que se esconde detrás de las vallas publicitarias que pueblan las carreteras, una muestra de lo efímero de la felicidad que prometen sus anuncios y del carácter desolador de la estructura que sustenta estas promesas. Esta reflexión es la que enlaza con las pequeñas piezas y dibujos que Iván Larra creó ex profeso para la exposición Matterhorn en la galería La casarosa, aunque en estas últimas, el autor va un paso más allá, hablando directamente de conceptos como «la verdad» y su ocultación. Para Iván Larra, las estructuras son sinónimo de realidad, de verdad, y aquí, la estructura en construcción de la montaña que creó Walt Dysney en los años 50, (réplica del Matterhorn), evidencia su realidad ficticia, su mentira de 'parque temático', actuando como una metáfora que critica todo el aparataje del marketing y el consumo sobre el que se asienta la sociedad actual. Manuel Bouzo Soy el orfebre de materias descartadas, engarzador de basuras inútiles. A. Breton. Los objetos han sido siempre manipulados en el sentido literal y no literal del verbo. Con una cosa se actúa correcta e incorrectamente. Se siguen sus instrucciones de uso, pero también se traicionan. En ocasiones se producen utilizaciones perversas. Manuel Bouzo detecta y denuncia ese manejo, espurio o no, de los aparatos. A él los objetos se le vuelven punta de lanza de otro sentido. Empiezan a significar y a tener importancia más allá de lo que significan e importan, se cargan de contenidos que no están en ellos pero que, a su través, se nos insinúan. Igual que una caja negra después de un incidente aéreo, son testimonios de lo sucedido y cuentan misteriosamente un relato. Así todo objeto es nostálgico ya que está en lugar de algo que no está, levantado como una bandera que señalara el sitio de un duelo o de una desposesión, funciona como un fetiche o una metáfora. Porque una cosa nunca es solo una cosa; es una alegoría acelerada, un semantismo voraz. Y también un ser demediado, un hecho fúnebre. En ella se declara lo que no se declara, con ella se expresa lo que no está en ella, como si pudiese recordar con su concurso para siempre lo que le fue sustraído o lo que se ha ausentado también para siempre. Esperanza López Parada. Las cajas negras. La ironía es el instrumento del que se sirve Manuel Bouzo para construir su discurso plástico, ensamblando o estableciendo diálogos entre los diferentes elementos que conforman cada obra, apelando en numerosas ocasiones a la utilización de la palabra como elemento complementario.
Durante los tres fines de semana que durará el evento, se expondrán, por parejas, las obras de Adrian García, Carmen Pastrana, Ferran Gisbert, Iván Larra, Manuel Bouzo y Vanessa Colareta.
Exposición. 09 oct de 2024 - 10 mar de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España