Desde la entrada, los visitantes ven una superficie luminosa, translúcida y vibrante compuesta por una innumerable densidad de líneas brillantes y chsipeantes. La luz de fondo del espacio para el que fue concebido el trabajo resalta el aspecto móvil e inestable de la instalación.
Al pasar por debajo, la superficie se disuelve y se revela como una red aérea de cuerdas distribuidas en la profundidad de la sala. Los visitantes emergen y caminan a lo largo y dentro de la instalación discerniendo sobre otros visitantes “borrosos”, mientras la mitad de ellos desaparece detrás de esta área oscilante del espacio.
«Susanna Fritscher siempre concibe sus obras en relación con el lugar en el que se instalan; es una manera de pensar sobre la forma no tanto en términos de su contorno sino de su poder para alterar el entorno, lo que altera la neutralidad y la estabilidad. La configuración que la artista ha...ideado para el Museo de Arte de Nantes no se desvía de esta regla, sino que la radicaliza y complica. En esta sucesión de instalaciones acromáticas, en las que nada forma una imagen, el objetivo es cancelar el espacio, o “soplarlo”, desmaterializándolo, sugiriéndolo e inflándolo, aislando al espectador en una percepción sin objeto, en la que la experiencia de lo visible se fusiona con la de la visión. » (1)
(1) Extracto de Gone with the wind, texto escrito por Philippe-Alain Michaud, para el catálogo de exposiciones De l’air, de la lumière et du temps, Museo de Arte de Nantes, Francia.
Entrada actualizada el el 23 jul de 2019
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