Descripción de la Exposición
Procedente de Dortmund (Alemania), donde desde hace décadas se conserva,se expone por vez primera y en primicia en el Museo Ibáñez de Olula del Río (Almería) la Santa Casilda que, hacia 1645, pintase Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos (Badajoz) 1598 - Madrid, 1664). Uno de los maestros indiscutibles, junto a genios como Velázquez, Alonso Cano o Murillo, de nuestra pintura barroca.
Localizada por los miembros de la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino en la Colección Alonso de Dortmund, la obra, un óleo sobre lienzo de gran tamaño (162x102 cm), vuelve a España casi cuarenta años después de que, tras su venta por parte de la familia madrileña a cuya colección perteneció –la antigua colección San José–, saliese de nuestro país y se le perdiese la pista.
La obra, nunca antes incluida en ninguna de las exposiciones que se le han dedicado a Zurbarán en España, sí que era conocida, y valorada, tanto para los catedráticos José Camón Aznar –quien la cita en su antológico texto sobre la pintura barroca española publicado en 1977– y Enrique Valdivieso –quien llevó a cabo el certificado de autenticidad de la obra–, como para la historiadora Odile Delenda, autora del catálogo razonado y crítico de la obra de Zurbarán, en cuyo segundo volumen (2010) se incluye la obra en cuestión. Tres especialistas, autoridades en la materia, que además de afirmar que la que ahora se presenta es obra salida directamente de los pinceles de Zurbarán, coinciden en señalar la calidad de la misma.
Pintura «de excelente composición, dibujo y colorido en la que se destacan especialmente el magistral uso de las luces y la interpretación del naturalismo caravaggesco que caracterizan la producción zurbaranesca, así como su excepcional captación de las calidades de las telas y la traslación al lienzo del dinamismo de la figura en movimiento sugerido a través del plegado de las mismas», es esta Santa Casilda un magnífico ejemplo de la «particular interpretación que Zurbarán hizo de la santidad femenina, representaciones de las que realizó, en ocasiones junto a otros artistas vinculados a su famoso obrador, numerosos ejemplos para iglesias y conjuntos monásticos andaluces y americanos», tal y como destaca Juan Manuel Martín Robles, director de la citada Fundación de Arte y responsable de los museos que ésta gestiona.
Representación de Santa Casilda de Burgos, joven de origen musulmán convertida al cristianismo, ésta porta en su regazo, mostrándolos al espectador, las rosas y flores que la identifican tradicionalmente. Símbolos del milagro que se obrase al ser descubierta por su padre, el emir de Toledo, cuando llevaba a escondidas comida a los presos cristianos y los panes que ocultaba bajo su delantal se transformaron en rosas, burlando así el seguro castigo que sobre ella caería a sabiendas de la crueldad del monarca.
Tercera de las Santas Casildas pintadas por Zurbarán, antes que la que ahora se presenta, éste pinto la que, con vestiduras de ricos brocados, se expone en las salas del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid, y la conservada en la Colección Plandiura de Barcelona.
Hasta el próximo 15 de abril la obra quedará expuesta en la sala 14 del Museo Ibáñez de Olula del Río (Almería).
Exposición. 15 oct de 2024 - 16 feb de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. El 25 oct de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
