Inicia sus estudios artísticos en la Escuela de Arte y Oficios de Granada, con los Maestros granadinos Martínez Olalla, Nicolás Prados, Montero y otros. Las esculturas que expone tienen la categoría de quien tras años como autodidacta llega a dominar la difícil disciplina de la forja, lanzándose a una aventura propia que le transporta a una figuración muy personal en la que se adentra por caminos abstractos, identificándose con una obra bien hecha y con una trayectoria intachable que le hace afrontar su labor de escultor. Dentro de su colección “Sonrisas en la Forja” crea personajes conocidos por todos y que tanto nos hicieron reír interactuando con el público y captando la atención deseada de forma atractiva y original. Su acierto está precisamente en el equilibrio, un sano equilibrio personal que refleja como un halo de serenidad que cualquier espectador sensible puede sentir frente a ... una obra suya, y es que él se siente orgulloso de sus raíces andaluzas y así lo demuestra en sus colecciones “Tarde de Toros” y “Al Cante” en las que sus piezas cargadas de vitalidad y energía tratan de un modo muy personal la forma de ver la realidad de un modo muy diferente, eliminando todo lo superfluo que la corrompe.

Para terminar, diremos que aunque su obra también se compone de esculturas monumentales que debido a su gran tamaño no se pueden exponer en esta galería, sí se pueden disfrutar en centros oficiales y privados donde han sido instaladas.