La relación de Jacques Léonard con Salvador Dalí se remonta a principios de los años cincuenta cuando el fotógrafo fue presentado al pintor por Alberto Puig Palau, industrial textil de la burguesía Catalana, amigo y protector de artistas. Léonard hizo tres reportajes diferentes con el pintor como protagonista. El primero, en 1955 para la publicación ‘Revista’, el segundo en 1957 para la ‘La Gaceta Ilustrada’ y el tercero en 1963. En estas fotografías se aprecia la habilidad del autor para retratar a Dalí como buen actor que era, representando el personaje que él mismo había creado, y también el artista en su intimidad con una actitud alejada del gesto artificioso.