Reconocida como una de las obras más emblemáticas del siglo XX, Fountain (Fuente) de Marcel Duchamp (1917) es el ready-made crucial de la historia del arte; un urinario que el artista designó como escultura. Esta obra icónica ha generado innumerables publicaciones y continúa siendo objeto de diversas investigaciones. El artista Saâdane Afif (1970) hizo de la difusión impresa de la Fuente el centro de un proyecto monumental: desde 2008 ha coleccionado publicaciones, catálogos, guías y libros que reproducen una fotografía de esta pieza seminal. Las páginas que muestran el trabajo de Duchamp han sido arrancadas y enmarcadas para construir un archivo fortuito de la Fuente que terminará con la entrada 1001. Los libros destruidos se almacenan cuidadosamente en las estanterías del estudio del artista, formando la parte “pasiva” del proyecto, la cual Afif ha denominado “molde”.