Descripción de la Exposición El envolvente ruido blanco, instante en donde se corta la señal emitida por los televisores, provoca el despertar de la conciencia real adormecida por la anestésica y cotidiana conexión virtual. El proyecto Museo Sin Muros, dentro de su línea de patrocinios, exhibe el trabajo del destacado fotógrafo Nicolás Sáez, seleccionado recientemente por el Fondart Nacional 2013. La muestra nos enfrenta a la presencia del televisor en espacios públicos, televisores encendidos pero no conectados; el corte de un trance y la invitación a mirar con el ojo al desnudo. El televisor se ha tomado los espacios públicos. Consultas médicas, cafeterías, el metro e incluso los teletrak sostienen en sus murallas a uno de los inventos del siglo pasado que más ha revolucionado a la humanidad. Lo que vemos por esa ventana virtual es manejado por canales y sus respectivas editoriales los que sin lugar a dudas nos imponen ideas, temas y opiniones que nos aíslan de muchas experiencias y formatean nuestras respuestas. Poder que maneja las masas. Muchos no quieren tener este aparato en su casa pero hoy se ven obligados a contactarse con él. 'Los espacios privados y públicos ya no tienen fronteras, pues comparten un dispositivo universal capaz de generar presencia y compañía, como objeto que detona nuestra sumisión. Estas imágenes revelan la importancia del problema de nuestra ceguera frente a la influencia de los medios de comunicación', dice Andrea Josch, curadora independiente. La creciente cantidad de televisores en recintos destinados a entregar algún tipo de servicio privado o público en la ciudad contemporánea, hace pensar en el exceso y en el derivado subordinamiento del público que los debe aceptar, de buena o mala manera, al momento de asistir a tales lugares. Las quince imágenes del fotógrafo y arquitecto Nicolás Sáez, perteneciente al Colectivo Concepción Fotográfica, cuestionan la naturalizada aceptación del televisor en nuestra vida diaria al mostrar su presencia en diversos recintos externos a la vivienda doméstica y en desconexión, conectado eléctricamente pero sin señal, aludiendo al instante de término de algún tipo de trance. 'Las imágenes aquí expuestas permiten que las voces silenciadas sean atendidas, a través de aquel ruido orquestado en densidades constantes, las fotografías se hacen 'oír'. El ruido blanco no es una falla, sino la posibilidad de reflexionar en torno al comportamiento humano y su devenir', explica Josch. Las fotografías han sido impresas en gran formato para emular la experiencia de ver los recintos en su real dimensión, reconstruyendo el espacio arquitectónico y cultural, otorgando profundidad y realismo. 'La predilección creciente por la realidad virtual emitida no solo por televisores sino que todo tipo de pantallas, hace ya desde un tiempo tener proféticas visiones de los que nos prepara un futuro muy cercano. La experiencia de reconocer nuestro mundo a ojos desnudos, sin mediar ningún tipo de instrumento, ha adquirido un renovado valor al peligrar ese tipo de contemplación pura ya casi extinta', dice Nicolás Sáez. Han colaborado en este proyecto Manuel Morales, fotógrafo del Colectivo Concepción Fotográfica; Andrea Josch, curadora independiente y Gronefot, taller de impresión fina digital dirigido por los fotógrafos Jorge Gronemeyer y Mónica Nyrar. Patrocina la Escuela de Arquitectura UBB y de la propia Universidad del Bío-bío, Concepción-Chile.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España