La cerámica ha ganado en riqueza expresiva desde que desaparecieron las barreras que la separaban del resto de las artes plásticas. Pero la visión de la cerámica desde esta perspectiva no debe hacernos olvidar los factores determinantes que debe tener en cuenta un artista cerámico, aquel que se expresa plásticamente con los medios y los distintos procedimientos cerámicos. El proceso creativo del ceramista comienza desde el mismo momento en que decide los materiales con los que trabaja y ésta es la primera consideración importa hacer: el ceramista a diferencia de otros artistas plásticos, crea los materiales con los que se expresa. De hecho no se transmiten las mismas emociones con un gres liso o con una porcelana que con la rugosidad un refractario. Si la primera coordenada del estilo de un ceramista está representada por la arcilla escogida, soporte con el que se establece el diálogo creativo, ... la segunda a tener en cuenta es el comportamiento de esa materia durante su utilización y las condiciones con las que ha de llegar al proceso final. En tercer lugar, el ceramista ha de ser una artista que crea y un químico se calcula las fórmulas de sus tierras y esmaltes. Incluso el ceramista que compone su propia tierra con mezclas de las arcillas comerciales, necesita poseer conocimientos químicos para controlar las combinaciones de los óxidos que producirán tras la acción del fuego el colorido y las texturas matizados de las esculturas. Por todo ello un cierto conocimiento técnico es el indispensable punto de partida en la búsqueda del lenguaje personal.'

José Miranda,

'La Cerámica contemporánea española y su integración en el Arte'.