Descripción de la Exposición
Compuesta por tres piezas irregulares conformadas a partir de secciones de tablero de aglomerado, cortadas y partidas de manera rudimentaria, round the corner, es la séptima exposición individual de Thilo Heinzmann en la Galería Heinrich Ehrhardt.
Bien apoyadas sobre la pared, bien colgadas, o bien flotando desde el techo, distribuidas a lo largo de la sala principal de la galería, se produce una peculiar tensión entre las obras, y entre estas y el espectador. Las piezas, pertenecientes a un nuevo cuerpo de trabajo que el artista ha denominado Chipboards, haciendo referencia directa al material utilizado, se sitúan a cierta distancia de sus propios soportes, creando una vacilante sensación de suspensión. A pesar de la primaria tosquedad del gesto que parte bruscamente los tableros y genera formas irregulares, la consistencia de las obras se ve alterada por una suerte de flotación que separa las piezas de sus apoyos y descansos. Unos dispositivos de aspecto industrial que alejan ligeramente las obras de la pared, modificando, pero contribuyendo también, a un nuevo sentido del peso y presencia.
Al igual que gran parte del trabajo anterior, a través del cual Thilo Heinzmann exploraba el inmenso campo de la estética y el acto de pintar -y lo hacía con un gran sentido de la curiosidad por los detalles, la luz, la forma y el color-, esta nueva serie de obras, informe en cuanto a su configuración, pero uniforme en cuanto a su ejecución, propone respecto a todas las anteriores algo singular, inescrutable e imponente uniendo de manera profunda material y técnica.
El aglomerado, utilizado habitualmente en la construcción y el bricolaje, adquiere una importancia muy relevante desde el punto de vista puramente material. Las secciones a partir de las que se forman las piezas, cortadas y rotas enérgicamente y dejando los bordes en bruto, revelan un interior que aparece también, como restos de serrín o viruta, depositado sobre la superficie de las obras en pequeños detalles matéricos que se hunden entre los vertidos de resina y que ocupan parte de la superficie de las obras. La experiencia de la materialidad, que es fundamental en toda la obra de Heinzmann, es ahora incluso más evidente porque el propio aglomerado no es solo el material, sino el nombre que da título a la serie, y todo aquello que discurre en su superficie es propio de su naturaleza. El serrín y la resina, con los que industrialmente se fabrica el aglomerado, conforman no solo la densidad del tablero, en términos estructurales, sino su superficie, en términos visuales, a partir de componentes y fragmentos que provienen de su interior. Las formas irregulares definen ahora por tanto el plano pictórico del cuadro sobre el que aparecen manchas, goteos y rastros de resina. Y así se da pie, en un mismo ejercicio a una acción escultórica brutalista y a otra pictórica más expresiva y gestual.
Heinzmann ha trabajado a lo largo de estas últimas décadas con espuma de poliestireno, vidrio, piel, arpillera, algodón, aluminio, cristal, pigmento y madera. Y siempre provocando una reacción simultánea entre lo táctil y lo visual.
Con esta serie de Chipboards, de formalismo instintivo y primario pero absolutamente refinado, se desprende también cierta idea de lo absurdo, y cierta confrontación anárquica entre una flemática austeridad y una energía excitante, entre la atención estética a la forma y la aproximación sensorial a la materialidad.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España