Descripción de la Exposición
Rotación y traslación, 2020.
Ya son numerosos los textos y apuntes que se han recogido acerca de Iván Baizán (Oviedo, 1980) en los últimos siete años y es que se ha posicionado como un artista de referencia no solo en el ámbito regional, sino también en el nacional. Los resultados obtenidos en sus exposiciones individuales, la participación en numerosas Ferias Nacionales de Arte y el trabajo con el que afronta su creación mantienen a flote toda su deriva.
Cartografías de la memoria (2013) marcó el comienzo de una evolución personal y artística que, al igual que el tiempo, se ha ido transformando en un espacio físico y materialmente psicogeográfico. Licenciado en BBAA por la Universidad de Salamanca y especialista en Grabado y Técnicas de Estampación por la Escuela de Arte de Oviedo, este artista ha sabido adaptar la tradición y la modernidad a un lenguaje plástico cada vez más personal, donde la tridimensionalidad siempre arma el juego entre lo múltiple y lo único. En 2016, En Tránsito, pasó de puntillas hacia unas inevitables Maniobras de evasión (2017) que prefiguraron un salto definitivo a la conquista del espacio. Esta obra, quizás poco conocida, fue necesaria para que la consciencia del artista transitara soportes indeterminados, fluidos y asépticos que concluyeron en la serie Usted no está aquí (2017-2019). Una progresión limpia, pulida, introspectiva y estética, llena de planos, ejes y entramados ópticos y contenidos que se han transformado en Devenir de la multiplicidad (2019-2020).
“No existe en la realidad nada que sea siempre igual, porque lo único real, es el cambio” –Heráclito, respuestas sobre la verdad de lo que realmente existe–. Y así se fueron desarrollando Devenires, la evolución del metacrilato desde la unicidad del espacio a la multiplicidad de la gráfica. Una multiplicidad donde ya todo fluye, los colores primarios cambian su relevancia y la mezcla de la pintura se armoniza en el entramado serigráfico. En esta serie los resultados son armónicos en sus dimensiones y su apariencia se ve transformada a través del movimiento. Estos universos están formados por contrarios que se mantienen en una perpetua oposición donde la razón nos guía hacia una síntesis afinada. Cuerpos cósmicos, sólidos platónicos dotados de simetrías axiales y especulares, convexos y congruentes que finalizan y transitan hacia un plano multidimensional. La cuarta y la quinta dimensión. Dimensiones que marcan ahora el rumbo de un nuevo paradigma social, un nuevo contexto que genera una nueva identidad digital. Rotación y traslación (2020/2021) se despliega. Baizán se fracciona en la quinta dimensión. Una dimensión real, lógica, un mundo intemporal que se rige por el tiempo y está limitado por sus propias estructuras físicas. Aquí ya no hay un límite conceptual. Esta obra funciona sin restricciones y reformula el conjunto de sus procesos históricos. Nuevamente, desdobla los planos y los soportes y logra mantener los procesos industriales en su extensión lógica hacia la inevitable y forzosa digitalización. Movimientos rítmicos, degradados de color y retro-ciencia-ficción se adaptan a los nuevos tiempos o ¿continúan en un curso ya escrito?
María M. Vallina
Exposición. 05 dic de 2020 - 29 dic de 2020 / Arancha Osoro / Oviedo, Asturias, España
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España