Descripción de la Exposición En el joyero Tiffany's se marchita una joven rosa de Jericó. Sólo al costado mismo de la muerte comienzan su plenitud las rosas tras la ruptura última del quicio de la sed. María Victoria Atencia Cuando al descubrir las cualidades estéticas de la obra de arte, hallamos sus valores interiores en las formas de la perfección, estamos ante una versión sublimada de la poética en el arte. A partir de esta realidad, y con una visión personal la exposición Rosas del Sur, pretende mostrar las virtudes y cualidades que ostenta cada una de las obras seleccionadas en esta colectiva de Arte Contemporáneo que comprenden desde finales de la década de los 90 hasta la actualidad. La elevada calidad artística y el talento de las 29 artistas naturales, residentes o vinculadas a esta tierra constituyen una suma de valores visuales y plásticos únicos. La presente exposición en el contexto actual adquiere un emplazamiento al margen de toda temática de género, que a buen juicio, en algunas obras acontece sutilmente. El análisis teórico de la muestra intenta poner de relieve la prioridad que ostenta en la carrera de cada artista el desarrollo de unos aspectos formativos, de carácter experimental, y autodidactas, en conciliación con las situaciones vitales que integran el sentido de los postulados del compromiso que requiere la dedicación al mundo del arte. La memoria de la situación de la mujer en el arte en general, o un aspecto biográfico en particular pueden subyacer en las obras que vertebran esta colectiva de artistas mujeres, sin embargo, el discurso curatorial, trata de ofrecer un diálogo plural sin límites territoriales o de otra índole que pudiera darse en el marco cultural, artístico y social del presente actual. Desde esta perspectiva, la esencia de Rosas del Sur pretende mostrar un relato visual rico en diversidades estéticas que enriquecen el mundo del arte del siglo XXI. La anexión de individualidades artísticas en el contexto de un universo plural, forman el crisol de elementos plásticos y sensoriales en el que prevalecen la calidad y la excelencia. Pero sobre todo, la idea principal de la exposición es un canto a la autonomía de la estética y la sensibilidad en el arte. El equilibrio de estas creaciones de inusitada fuerza quiere recordar la perspectiva de las autoras consolidadas, la proyección de las artistas media carrera, y la evolución de las jóvenes emergentes en la añorada situación de un presente mejor. El carácter multidisciplinar de la colectiva, está visiblemente unido al contenido formado por 42 obras en las categorías de pintura, fotografía, objeto, escultura, dibujo y video-creación. De manera figurada existen cinco líneas argumentales en el planteamiento formal: la primera, signo y objeto, abre con la escultura Bodegón Metafísico, de Carmen Laffón. El bronce pintado al óleo posee la energía, la nobleza y el buen gusto de la consagrada artista sevillana. La obra ostenta las claves esenciales de una composición magistral, donde la forma real de los objetos en signo de presencias y ausencias supera la materialidad y alcanza una dimensión etérea. La escultora y ceramista Carmen Vila se inspira en la naturaleza del fondo del mar para recrear sus criaturas marinas en cerámicas y porcelanas de sinuosas formas orgánicas, en una gama de blancos de matices diversos del que emergen las Amebas y el Coral. En contrapunto a la riqueza del cosmos natural anterior, la propuesta objetual de la artista Julie Rivera muestra en una maqueta en metacrilato y plata, y en la vídeo-creación performántica, una amplificación del proyecto Arquitectura de la Felicidad en el recorrido de la protagonista por una secuencia de localizaciones dentro de un parque temático que promete una imagen idealizada del bienestar. La temática de los estereotipos despunta en las obras de Asunción Lozano, como renuncia a la idea del objeto-cuerpo, de manera figurada, unos jarrones clásicos delineados con calificativos impresos exaltan las cualidades de la mujer por encima del símbolo ornamental atribuido. El trabajo limpio y delicado de María Ángeles Díaz Barbado muestra en la fotografía y en el objeto tridimensional una delicada y conmovedora libélula cuya belleza nos avisa de los límites de la fragilidad del ser y de la vida. La artista recrea un espacio de luz desde la oscuridad total del fondo. El blanco es el color elegido por la fotógrafa Lola Guerrera en esta escena de Cotidianidades, que nos retrotrae al mundo de la ensoñación en los espacios neutros, de blancos nebulosos, como el alma de los objetos que empapela para protegerlos de cualquier deterioro, incluida la luz. Entre las creadoras emergentes multidisciplinares la granadina Belén Mazuecos diseña con nuevos materiales la obra de título 'La habitación de la entomóloga', una instalación configurada por vitrinas de exvotos de mariposas y crisálidas realizadas en estaño repujado, que clavadas en un fondo adamascado, perpetúan el culto a la transformación. En la línea del 'sensorial ismo' de Soledad Sevilla, virtuosa creadora de espacios de luz y cuadros pictóricos de líneas geometrizantes, vemos como un gran mural de pintura para fresco Caparol en papel Michel, de la colección CajaGranada, conquista el fondo de la sala. También sobre papel, ahora hecho manualmente, la obra Atrio de Rosa Brun, contiene las claves preposicionales de la pintura y la forma en una original y preciosista composición de tres cálidos colores. Constituyen un ejemplo magistral en virtud de la percepción sensorial que nos produce el after image del color en el espacio envolvente de observación. Siguiendo la abstracción, una pieza rotunda de óleo sobre tabla de la escultura y pintora Carmen Sicre, exalta la idea de la pasión, en una tonalidad de granates con transparencia de veladuras. La percepción sensorial sigue la senda de las pinturas de luz y calor en los lienzos Plenitud y Primavera, de la artista multidisciplinar Ángela Galindo, que muestra la versatilidad de las obras con una presentación a pié de suelo. Oro azul, espejismo de una nueva era, los ojos del agua, es la propuesta de Mar Garrido, un políptico de fotografías de abstracción pura. La superficie del agua que logra capturar en la exploración visual, reproduce un efecto molecular de las cualidades supra físicas del agua, a pesar de permanecer contenida en un fondo de azules destellantes. En la vídeo-creación Fluere I y II, pondera las sensaciones del elemento como metáfora del fluir de la vida. Marisa Mancilla plantea en la realización e intervención de la nueva serie de fotografías Fireoff, la síntesis de una trágica escenografía mediante la sucesión de arquitecturas y jardines en llamas, símbolos de la renovación después de la muerte mediante la purificación del fuego. La identidad es incuestionable en este retrato audaz de Ángeles Agrela, un dibujo magistral que no deja nada oculto, en la actitud y el juego irónico de 'La elegida'. Por otra parte, el vídeo Poder desvela también en clave de humor las fantasías supersónicas de la protagonista en acción. En contrapunto al descaro de la anterior, el rostro tatuado del que se sirve la fotógrafa María Clauss en este retrato sensual subraya el tema social de la inmigración y la cultura del mestizaje, premiados en la trayectoria de la artista. Núcleos vacíos representa Hueros Tanatecos de Inmaculada Salinas en un políptico de dibujos de finas líneas que giran en un trazo orbital, causando familias de círculos misteriosos donde un retrato, o la postal de un ente o un territorio llenan el hueco de lo que fue o existió en otro tiempo. En la contemplación de la obra de arte existen espacios donde la implicación del espectador es vital, con este argumento las imágenes de Landpartie, de Cristina Martín Lara plantean un reto interesante en la observación de la sucesión de momentos causales que vive la persona; también, en el vídeo-arte Landpartie II, concibe una sucesión continúa de la idea de territorio e identidad. Otro panorama diferente de encuentros e identidades nos plantea Salomé del Campo en Jóvenes en la cancha, un retrato colectivo de adolescentes que conversan en un lugar de esparcimiento de ambientación turbadora. La naturaleza es la fuente de inspiración inagotable de artistas desde tiempos inmemoriales. La propuesta de la joven María Ortega en 'paisaje de mil vidas', muestra una intervención inteligente en la tajadura de un tronco de árbol con serpentinas de papel de colores que sugieren la idea de sanación del medio y el cuidado de la belleza natural del paisaje. En una simbiosis perfecta con la naturaleza, también se encuentra la obra de la almeriense Toña Gómez. La influencia del mar en la artista es muy notable en la pieza Mediterráneo, mar.es, un mural oceánico ejecutado con técnica mixta sobre un políptico de lienzos que profundizan en la grandeza del fondo de tonalidades azules y agua marina. Una parte del lienzo en rojo advierte de la fatalidad ecológica que sufre nuestro litoral. El paisaje posee muchas facetas, así lo muestra Dolores Montijano en su particular visión de Sierra Nevada, un misterioso paisaje de densos ritmos pictóricos se aloja bajo el título Música de Caverna II, desde el corral del Veleta. Desde otra perspectiva del paisaje, María Teresa Martín-Vivaldi, consigue con pinceladas fovistas en el empleo provocativo del color, en Torre, una abstracción de su pulsión por el paisaje natural. Así también, desde otros imaginarios pictóricos, la sevillana Concha Ybarra narra un recuerdo de la infancia en la obra Caja de sorpresas, un óleo sobre lino a caballo entre la figuración y la abstracción que ostenta la belleza de una gama de intensos colores provenientes de lejanas culturas. Un nuevo género de examen pictórico trasciende al observar las pinturas enigmáticas de María Acuyó. La artista recrea el mundo microscópico de la materia orgánica en abstracción de formas potentes de color que flotan en un aparente plasma despojado de elementos concretos. Las figuras envolventes circundan un espacio de nuevas sensaciones. La pintura continúa por otras vías menos transitadas en las enérgicas obras de Marina Vargas, que continúa indagando en nuevas disciplinas del arte sin abandonar la consagración que ofrecen sus creaciones en pintura de carácter puramente simbólico. En esta pieza, Marina Vargas interviene en la piel de una alfombra árabe bereber con una sublimación de dibujo esmerado en detalles de tonos elevados de rojo y oro. La culminación del exotismo y la pasión late en este tapiz de la serie Me sobra el corazón. Un planteamiento de aspecto análogo luce en el simbolismo que habita el universo pictórico y los dibujos de María José Gallardo. Con un estilo entre lo antiguo y lo neo-gótico la artista recrea con meditada liturgia una nueva imaginería en su versión original de los Evangelistas en femenino. Que los sueños, sueños son, es una cita literal más que plausible acerca de la obra de la joven Cristina Lama. Los domingos por San Juan, II, habitados por extraños personajes desvelan el rastro de un escenario del terror en esta pintura abocetada que conserva la impronta de una evolución segura. La vídeo-creación es la disciplina por excelencia de la artista María Cañas, 'la archivera de Sevilla', que se apropia de imágenes producidas, y hace uso de un nuevo lenguaje visual para ponerlas su personalísimo sello de ironía, humor y crítica social. Aceite en Llamas no deja cenizas, es una narración visual sobre el fluir de la vida a camino entre un film de 'alucine' y un ideario zen purificante de las angustias del alma. Resulta enriquecedor destacar el diseño gráfico de la portada y el cartel de la exposición, realizados por Inmaculada López Vílchez que ejecuta una perspicaz interpretación del título en una composición rítmica de bandas de vivos colores sobre una versión innovadora de la geometría de la rosa. La necesidad vital de seguir creando e innovando de los artistas, unida a las condiciones que acusa el exiguo mercado regional, y la actitud del espectador de arte ávido de ver algo nuevo, son los ingredientes que conviene combinar adecuadamente en virtud de lograr que nuestro Sur no sólo sea uno de los referentes en el mundo del arte - por el talento de nuestros artistas - sino que además destaque por el apoyo a la creación, la evolución de los espacios expositivos conocidos, el necesario crecimiento de otros diferentes, así como el impulso de nuevos horizontes económicos, sociales y culturales. En la mano tenía la semilla de una flor, ahora una rosa es...
Premio. 09 sep de 2024 - 13 oct de 2024 / Madrid, España
Exposición. 09 oct de 2024 - 10 mar de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 15 oct de 2024 - 30 jun de 2024 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España