Descripción de la Exposición Este excelente creador de ambientes se solaza especialmente recuperando para la modernidad temáticas propias de Cervantes o de Quevedo, escenas y personajes que evocan la estética de la tardo edad media aunque se sitúen al margen del tiempo y de la historia. Una intemporalidad, que el pintor ha aprendido en los museos que ha visitado a partir del impacto primero que le produjo en su adolescencia el Metropolitan donde en una sola tarde podía contemplar arte de la antigüedad clásica, arte africano y arte del renacimiento como si se tratara de algo simultáneo en el tiempo. Sabemos que el virtuosismo del dibujo le vale la invitación a participar en la VI Documenta de Kassel (1977) en la sección Arte sobre arte (Kunst ubre Kunst Copien und Variationen) junto a Manzú, Guttuso y Pablo Picasso. Es una Documenta que tras la efervescencia de la experimentación conceptual, marca el retorno a la pintura anunciando la transvanguardia, la generación de los Penk, Baselitz, Lüperz, Polke. Kiefer, Richter y compañía. No usa indiscriminadamente el arte del pasado sino que busca un estilo propio a partir de los grandes maestros, lejos del eclecticismo del postmodernismo y logrando imágenes potentes, sugestivas, extremadamente personales e inconfundiblemente suyas. En sus composiciones, cada vez más complejas, más detallistas, se funde paulatinamente lo absurdo con lo enigmático, la ironía negra de Goya, las fantasmagorías de El Bosco, la repulsión y la fluidez de Brueghel, el virtuoso dibujo de Durero. Su dibujo virtuoso crea un mundo fantástico de personajes impersonales y visionarios, siempre descritos con una pincelada de humor: hay avaros mercaderes, curas y monjes de rostros enrojecidos; hay quienes juegan a los naipes, quienes se visten con atuendos extravagantes, quienes siendo ciegos se ayudan de un bastón, lisiados con pata de palo, una serpiente de lengua movediza increpa a un personaje bobalicón de manos largas y sinuosas. Hay caminantes y peregrinos, sabios, músicos y magos. Hay quienes se adornan de peces, piedras, cuchillos y tijeras. Conversan y se contemplan con sus rostros anodinos. El cromatismo es parco, sordo y áspero: rojos, rosas y azules desgastados que desafían el buen gusto. El perfecto dibujo académico se deforma buscando la expresividad. Maria Lluïsa Borràs Fragmentos del texto EL FABULOSO MUNDO DE MIGUEL CONDÉ (inacabado en 2007)
Formación. 08 may de 2025 - 17 may de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España