Este nuevo proyecto expositivo del fotógrafo inglés Adrian Tyler consta de una docena de fotografías, obras de un gran impacto visual, en la línea de compromiso con los valores ecológicos y críticos ante la colonización de la especie humana que viene retratando en sus anteriores proyectos entre el que destaca la serie Construction work (Space Opera) que presentamos en la galería en el 2004, ó al igual que las series Building, House ó Cimientos

Este nuevo trabajo, aun en proceso, fue iniciado en el año 2001 en la meseta castellana, un paisaje llano en el que Tyler encuentra el marco ideal para obtener unas imágenes de nuevas construcciones de carreteras y viales que representan la destrucción del paisaje y su propia desnaturalización. Sin alejarse de ese contexto crítico sobre la huella humana, la obra debate sobre los problemas colaterales a la urbanización y ... avance territorial como la disminución de las reservas de petróleo que el propio incremento de la construcción de carreteras propicia al mismo tiempo que el consumo de combustibles fósiles está produciendo cada vez más un elevado número de víctimas en nuestros ecosistemas planetarios.

La serie de fotografías no hace referencia a las maquinaciones o intereses que hay tras la proliferación de vehículos motorizados, o la cada vez mayor sobrecarga de centros urbanos. Se centra, en cambio, en marcos rurales donde la anchura de las carreteras o la construcción de otras totalmente nuevas pueden ser vistas en su aspecto más descaradamente destructivo.

El ritmo creciente de la construcción de carreteras ignora las rutas naturales y los daños irreparables a los paisajes. El suelo, coloreado por minerales que determinan la variedad de cosas vivientes, permanece imperturbable, despojado de su fertilidad, al descubierto y entonces, es enterrado bajo el estéril asfalto. Además de los depredadores que se alimentan de las víctimas del rápido movimiento del tráfico y la vegetación que lucha en el aire contaminado, hay escasa vida al lado de una nueva carretera.