Descripción de la Exposición
Enfermo y de forma clandestina, muere el Llobregat en Barcelona. A diferencia de otras grandes ciudades que conviven y se enorgullecen del río que ha escrito su historia, parece que en Barcelona no haya río, cuando en realidad hay dos. El Llobregat y el Besós unen sus sucias aguas a las del Mediterráneo en los márgenes de la ciudad, escondidos entre zonas industriales y lugares llamados no-lugares. Si remontar un río significa ir a las fuentes y simboliza la verdad o el acceso al inconsciente, descender el Llobregat es una forma de explorar uno de los pilares de la historia moderna e industrial catalana. A pesar de la desaparición de la industria textil, que vistió la ciudad de riqueza, este río continúa siendo hoy una fuente de transformación constante. Siguiendo a Heráclito, todo está sujeto al cambio y no entraremos dos veces en el mismo río. Descendamos, entonces, por estos dos.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España